La familia de Benito Bárcena, el ganadero de 67 años que el sábado sufrió un grave accidente con su tractor mientras desbrozaba una finca, denuncia el hecho de que tardase cuatro horas en llegar al hospital de Cruces. A las 14.40 se dio aviso al 112 Castilla y León y a las 18.45 entraba en el centro vizcaíno, ubicado a 36 minutos por carretera del lugar del suceso. Los allegados critican con especial dureza que hasta el lugar se desplazase un helicóptero de rescate y no el medicalizado de Sacyl y que se lo llevara, retrocediendo en el camino, a Medina de Pomar para transferirlo allí a la UVI móvil, en vez de hacerlo en un lugar más próximo en el propio Valle de Mena.

Los primeros en acudir al lugar en apenas veinte minutos fueron un médico y una enfermera del Centro de Salud de Villasana de Mena. Sobre una hora y media después aterrizó en la finca un helicóptero de rescate de la Junta de Castilla y León que, a pesar de que el destino final del herido era el hospital vizcaíno de Cruces, a solo 46 kilómetros de Medianas, voló hasta la Base Aérea de Navas en Medina de Pomar. Desde allí, una ambulancia UVI móvil desanduvo lo volado por el helicóptero y le trasladó 80 kilómetros por carretera hasta Bilbao, donde le esperaban varios familiares que le vieron entrar a las 18.45.

Su mujer y sus hijos quieren dar a conocer el descontento de la familia con la evacuación de su padre hasta el centro hospitalario, sobre todo, para que «mañana no le suceda a otras personas y pueda peligrar su vida». El herido se encuentra en la UCI con diez costillas, una vértebra y el codo rotos, el tobillo «destrozado», en el que le van a realizar dos intervenciones, y roturas en la cara. Sufrió fortísimos dolores que la morfina que le aplicaron los profesionales de Atención Primaria no amortiguaba.

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