Las obras de remodelación las de calles Roma y Francisco Grandmontagne están sirviendo para que el peatón gane espacio en Gamonal y modernizar el entorno pero también han contribuido a incrementar el endémico problema de aparcamiento. Ambas actuaciones se han comido 175 plazas para los coches que no se han ganado en ningún otro lugar del barrio. 

Esta situación ha puesto en alerta a los comerciantes, especialmente a los de Francisco Grandmontagne, una de las calles que reúne más establecimientos de todo Gamonal. Desde la Asociación Zona G, que les aglutina, bendicen la modernización de los espacios pero temen quedarse sin clientes de otras zonas de la ciudad como consecuencia de las dificultades para aparcar. Por ello, su presidenta, Victoria Vélez, propone que el Ayuntamiento establezca dos zonas naranjas, una al principio y otra al final de la calle, en los tramos que no están afectados por la semipeatonalización, es decir los más próximos a las confluencias con las calles Vitoria y Santiago. «Se podría poner zona naranja en uno de los dos lados de estos tramos para que los clientes que quieran puedan aparcar en el horario de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas y luego ese espacio quedaría libre para los vecinos.Con ello se favorecería la rotación», apuntó, al tiempo que avanzó que si siguen aumentando los problemas de aparcamiento Gamonal «se va a convertir en un barrio residencial». «Se está desincentivando que clientes de otras zonas compren en Gamonal», lamentó.

La zona naranja que proponen los comerciantes sería como la que existe en el centro, en el principio de la calles Vitoria y el primer tramo de la avenida del Cid para favorecer la rotación en zonas comerciales, de negocios o existen organismo oficiales en los que realizar trámites. El precio es igual que el de la zona azul con la salvedad que el periodo máximo de aparcamiento es de hasta una hora.

La solución únicamente supondría la instalación de parquímetros y la señalización con pintura naranja. «Se ganarían más de una veintena de aparcamientos y permitiría que hubiera rotación», añadió al tiempo que reclamó la construcción de un aparcamiento a medio plazo en rotación. 

La Asociación Zona G confía en que las obras de remodelación de Grandmontagne finalicen antes de Navidad, dado que acumulan algunos retrasos por las dificultades que han tenido en su ejecución. «Es la campaña más importante para los comercios, por ello necesitamos que las obras concluyan e incluso se inauguren en esa fecha para que atraigan visitantes », señaló Borja García, gerente de Zona G.

Los trabajos se adjudicaron a RFS por 1.387.000 euros con un plazo de ejecución de 10 meses.