El tiempo no da tregua. En vez de febrero, este año parece marzo el que viene loco, con el paso sucesivo de las borrascas Jana, Konrad, Laurence y Martinho. Esta última aún no ha dicho su última palabra en Burgos, ya que a partir de esta medianoche se esperan de nuevo nevadas en parte de la provincia. Además, ha comenzado la crecida del río Arlanza, que se percibe desde esta mañana en localidades como Lerma (vídeo de Andrés Tomé) o Quintanilla del Agua, mientras que el Duero parece volver -de momento- a su cauce en Aranda.
La Delegación del Gobierno en Castilla y León ha activado el Protocolo de coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la Red de carreteras del Estado en León, Palencia, Zamora, Segovia, Soria y Burgos. En esta donde puede nevar por encima de los 900-1.000 metros tanto en la Sierra de la Demanda como en la meseta desde la medianoche y hasta las 10 de la mañana. En varias localidades, como Neila y Vilviestre del Pinar, ya nevó esta pasada noche.
Por lo que respecta a los ríos, la Confederación Hidrográfica del Duero mantiene el aviso en nivel amarillo en Aranda, donde alcanzó su máximo ayer a las 15 horas, con 4,1 metros de altura. Esta tarde se encuentra estable, por debajo de los 3,9 metros y con un caudal de 145,49 metros cúbicos por segundo (el máximo del año está en 181,32 m3/s).
La fuerza del Arlanza a su paso por Lerma esta mañana. - Foto: Andrés ToméEn Vadocondes se ha desactivado el aviso, al volver el Duero a unos parámetros normales y ahora preocupa el Arlanza. La estación de Peral, municipio que lleva al río en su 'apellido', marca ya el máximo del año con 91,79 metros cúbicos por segundo y 2,78 metros de altura. El organismo de cuenca avisa de que la situación podría complicarse en las próximas horas, ya que presenta una tendencia al alza. La evolución se puede seguir en directo en la web del Sistema Automático de Información del Agua de la CHD.
Río Lobos. En Hontoria del Pinar sigue cortado el acceso por la parte burgalesa al Parque Natural Cañón del Río Lobos por la crecida de este subafluente del Duero. El agua ha acumulado maleza y ramas en la entrada de la pasarela conocida como 'culo del elefante' y ayer un autobús de turismo tuvo que darse la vuelta por no poder acceder.
Cuando esa pasarela se anega, los vecinos de Hontoria del Pinar duermen con un ojo abierto. Porque además del peligro de inundación asoma también la posibilidad de que los restos de la fábrica de caolines podrían volver a ensuciar las orillas, como ocurrió hace justo un año.
El riesgo de inundación se mantiene en los barrios ribereños, porque la Confederación Hidrográfica del Duero no ha ejecutado la totalidad de las obras para reducir los daños provocados por los repetidos desbordamientos en la localidad. Comenzaron en otoño de 2021 y además de retrasos por causas ajenas a la CHD, se rebelaron insuficientes y tenían que haberse complementado el año pasado.Sin embargo, al menos hasta septiembre no se retomarán unos trabajos de los que tampoco se conoce el coste y el plazo de ejecución.