El mirandés detenido el año pasado en el aeropuerto de Barajas cuando intentaba pasar once kilos de cocaína ha sido condenado a seis años de cárcel. Además deberá pagar una multa de 700.000 euros, el doble del precio que la droga incautada hubiera alcanzado en el mercado.
La detención se enmarcó dentro de una actuación contra una red nacional de tráfico de estupefacientes de la que también formaba parte la familia del acusado de matar a Fernando Martín, escayolista de profesión y cuyo cuerpo apareció en el río tras varios días desaparecido. La operación policial condujo a la detención de más de una veintena de personas de varias ciudades pocos días después del crimen ocurrido en Miranda.
Dentro de las actuaciones que llevaron a desmantelar a la organización criminal, el 24 de mayo de 2019 se interceptó a un pasajero que llegaba a Barajas procedente de Bogotá y que despertó sospechas entre los agentes al ser cuestionado por los motivos de su viaje. Cuando los policías procedieron a revisar su equipaje, descubrieron que la maleta de mano que portaba tenía un doble fondo que escondía cuatro envoltorios con cocaína. En la mochila encontraron otros tres paquetes más. En total sumaban once kilos de gran pureza por lo que ingresó inmediatamente en prisión a la espera de juicio.
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