Era de esperar. Lo previsible era que las 777 entradas que mandó el Mirandés al Burgos CF para el duelo del domingo en¡ Anduva se agotaran en unas horas y así sucedió. La afición blanquinegra tiene ganas de derbi, pretende que su equipo ponga la guinda a una gran temporada y su intención es arroparlo en el estadio rojillo. 

Fueron muchos los que madrugaron más de la cuenta este lunes. El caso más llamativo es el de Selene, la aficionada de la fotografía superior. Se presentó en la tienda del estadio blanquinegro a las 5:45 horas y así lo anunció en su cuenta de Twitter, donde pedía puntualidad a los empleados burgalesistas a la hora de abrir, ya que tenía que entrar a trabajar a las 11,00 horas. Fue la primera en conseguir las entradas y las mostró orgullosa nada más salir del establecimiento. Será una de las gargantas que apoyen a los de Julián Calero el domingo a partir de las 18,30 horas.

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