El área de Licencias del Ayuntamiento de Burgos ha comenzado a imponer las primeras sanciones por no pasar la inspección técnica de construcciones (ITC) a pesar de que este trámite es obligatorio desde el año 2012 para edificios que tengan más de 40 años de antigüedad.
El concejal del área, Miguel Balbás, ha asegurado que se han abierto 63 expedientes sancionadores por ITC que no se han presentado de manera completa o no se han pasado. De ellas, 49 son de edificios residenciales y 19 de no residenciales. Un total de 11 se han archivado al presentar las comunidades la documentación. Las infracciones graves pueden llevar aparejadas multas de entre 3.001 y 15.000 euros en el caso de edificaciones residenciales y de entre 1.000 y 10.000 euros en el caso de los no residenciales. "Empezamos en noviembre de 2022 con los expedientes sancionadores, dado que nunca antes en el Ayuntamiento se había llevado a cabo sanción alguna", indicó.
Por otro lado, el área de Licencias también ha abierto 17 expedientes sancionadores a terrazas en 2021 y 34 en 2022 por poner más veladores, ocupar más espacio o incumplir los horarios de cierre.