Primero los robledales y pastos para el ganado y ahora las turberas. El Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila va a recibir una inyección de Europa de casi 300.000 euros destinada a regenerar algunos de sus hábitats más singulares. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha licitado el segundo de estos proyectos, con 118.417,79 euros de los Fondos Next Generation, para mejorar la conservación de los humedales ácidos.
La obra los protegerá mediante la instalación de cerramientos para impedir el paso al ganado y abrevaderos que sirvan como puntos de agua alternativos. También se instalará cartelería divulgativa de la actuación y otra sobre los valores naturales e históricos. El proyecto se ejecutará en 12 meses.
En el espacio natural de Neila sobresalen varias lagunas que están incluidas en el Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial. En las zonas con desniveles poco pronunciados del parque, el agua pobre en nutrientes llega a inundar importantes superficies. Esos espacios han acumulado grandes cantidades de materia orgánica que no llega a descomponerse del todo y acaban formando turba.