La publicación en DB de la salida a subasta de las puertas del retablo de Santa Ana de la iglesia de San Nicolás de Bari de Sinovas motivó que el Ayuntamiento de Aranda se pusiese manos a la obra para recabar toda la información sobre este bien y la hiciera llegar a la Comisaría de la Policía Nacional de la capital ribereña, que lo trasladó a la sección de Patrimonio para que investigue si la documentación de propiedad y venta de las puertas está en regla y si, como es obligatorio por ley por tratarse de parte de un Bien de Interés Cultural, se comunicó su salida a subasta con dos meses de antelación. De no ser así, se podría paralizar la puja, pero la reputación de la casa Abalarte lleva a pensar a los responsables municipales que todo estará en regla.

Mientras se espera el resultado de la investigación policial, se trabaja en la línea de que se pueda ejercer el derecho de tanteo de la Administración pública. «Cuando se va a vender un elemento que está declarado Patrimonio Nacional hay que avisar con dos meses de antelación o al Ministerio de Cultura o a la Junta de Castilla y León y desconocemos si se ha comunicado o no pero estas administraciones tienen el derecho de tanteo para adquirir esas piezas en caso de que de que sea una venta correcta», explicó Emilio Berzosa, concejal de Cultura del Ayuntamiento arandino.

Lo que tajantemente afirmó Berzosa es que «el Ayuntamiento como tal no puede pujar para comprarlas porque habría que hacer una modificación presupuestaria en Pleno para crear la partida», por lo que los trámites administrativos tampoco posibilitarían llegar a tiempo a la subasta, cuyo inicio está previsto para este lunes.