Entre enero y octubre de este año, el Hospital Recoletas ha realizado 6.381 cirugías  a otros tantos pacientes en los siete quirófanos de los que dispone. Todas ellas han sido a mayores de las realizadas en los 400 pacientes que desde el verano le está enviando Sacyl para reducir su propia lista de espera y que le fueron adjudicadas a la entidad privada por 743.900 euros . Esto supone un 11,2% más que el año pasado, según explicó la gerente, Pilar Gómez, quien prevé que hasta el final del año la cifra superará las ocho mil. 

Estos datos, que considera positivos, no los lee como una consecuencia del deterioro de la sanidad pública sino que hace valer los méritos propios de la institución que dirige: « Las cifras no son casuales ni puntuales, son el resultado de una permanente transformación del hospital, de seguir incrementado constantemente la plantilla de especialistas e incorporando tecnología quirúrgica y diagnóstica de vanguardia con equipamientos de última generación para poder realizar también intervenciones de alta complejidad. Todo ello significa, además, apostar por Burgos y poder dar la cobertura sanitaria y de calidad que nos demandan nuestros pacientes».

El año 2022 está siendo «muy importante» para Recoletas, asegura su gerente, por varias razones. «Hemos creado nuevos espacios con equipos multidisciplinares como el Instituto Neurovertebral, el Instituto Urológico y el Instituto de Salud Digestiva con una Unidad de Endoscopia Avanzada. A esto, hay que sumar la nueva UCI que abriremos a principio del próximo año y que dará soporte a diferentes especialidades y garantizará la seguridad de nuestros pacientes postquirúrgicos y críticos».

El otro hospital de titularidad privada de la ciudad, San Juan de Dios, ha declinado ofrecer los datos de su actividad quirúrgica al margen del convenio que mantiene con Sacyl que incluye cirugías, entre otras prestaciones como cuidados paliativos y atención a pacientes de media y larga estancia.