Fue tal el revuelo, tan grande la expectación y la implicación de los vecinos de la comarca, que durante semanas no se habló de otra cosa en la provincia. Curiosos de todos los rincones se acercaban al valle del Arlanza con sus cámaras de fotos para retratar a las estrellas del celuloide y a toda la troupe que los acompañaba.Además, el hecho de que los numerosos extras que requería la película fuesen gentes de la zona otorgaba aún más morbo y fascinación. El 50 aniversario del rodaje de El bueno, el feo y el malo promete ser uno de los eventos más atractivos del verano. Y aunque todavía no está completamente cerrado el programa de actos, sí se sabe que uno de estos estará destinado a la memoria visual de aquellos días de cine. Una gran exposición mostrará un sinfín de fotografías inéditas del mítico rodaje del espaguetti western dirigido por Sergio Leone y protagonizado por Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach.
La Asociación Sad Hill, promotora de esta cita cultural y turística, lleva varios meses recopilando imágenes tomadas aquellos días. Y su intención es contar con el mayor fondo posible.Para ello, hace un llamamiento a quienes estén en posesión de imágenes del rodaje para que se involucren y participen en el proyecto. «Nuestra idea es crear un gran archivo para el recuerdo además de para la exposición con motivo del 50 aniversario», explican desde este dinámico colectivo.
Aunque los fotógrafos oficiales de rodaje eran Ángelo Novi y Divo Cavicchioli, fotógrafos de Salas de los Infantes y de la comarca delArlanza como Amando, Geteño o Marlasca tomaban asimismo instantáneas «que luego vendían a cada uno de los que salían en ellas para sacarse un dinero. Así, iban haciendo fotos a todos los extras, de grupos o individuales, con los trajes de sudistas o nordistas, según tocase. Muchas proceden de vecinos del entorno, pero también de gente del norte de España que estaba haciendo la mili en Burgos y participaron como extras en el rodaje», señalan.
También, claro, aprovechaban para retratar a los actores principales, que en ocasiones posaban junto a los extras burgaleses, caso del simpático Eli Wallach, que se ganó fama de cachondo y bromista, contrapunto de Eastwood, que se mostraba más serio y distante; en un término medio se hallaba Lee Van Cleef, que según han contado quienes le conocieron eran tan amable como excelente bebedor de whisky.
La exposición permitirá ofrecer una visión única del rodaje y de lo que éste supuso para toda la zona. Imágenes curiosas como las que ilustran este reportaje: Sergio Leone haciendo indicaciones a los actores de cómo tenían que empuñar el rifle; vecinos de la comarca ataviados de confederados o unionistas, así como de los actores principales y de los escenarios más reconocibles y ya legendarios del rodaje: el campo de concentración de Betterville, el puente de Lagstone (que hubo que volar varias veces hasta que Leone se dio por satisfecho), la Misión de San Antonio y, por supuesto, el cementerio de Sad Hill, ese inmenso y circular camposanto ideado por Carlo Leva y que, con alrededor de 6.000 cruces, lleva meses recuperando la entusiasta asociación que lleva su nombre.
*Si quiere participar con fotografías del rodaje puede dirigirse a acsadhill@gmail.com.