Los sillares pertenecientes a la ermita de Quintanilla de las Viñas que fueron depositados en el Museo de Burgos en el año 2004 tras el robo de dos relieves regresarán al templo visigótico, tal y como sugería la sentencia de la Audiencia Provincial, cuando reconoció que el templo, y los tesoros que alberga, son propiedad de la Diócesis.Así lo han confirmado fuentes tanto de la Iglesia como de la Junta de Castilla y León, titular del museo provincial, si bien aún no se ha cerrado la fecha en la que se producirá la devolución. Desde la Diócesis muestran su satisfacción por recuperar los tres sillares originales del templo ubicado en tierras de Lara.Se trata de tres piezas de grandes dimensiones (una representa a Jesucristo con sus ángeles y las otras son sendos relieves del sol y la luna con inscripción votiva) que se hallan en depósito -sin exhibir- en el Museo de Burgos, ya que las que se encuentran en la ermita son réplicas de éstas. «Estamos en diálogo con la Junta para que puedan ser devueltos cuanto antes. No hay ningún tipo de problema ni con la Junta ni con el Ministerio de Cultura. Sí que sabemos que esas piezas, antes de regresar a la ermita, se mostrarán en una exposición», señalan fuentes de la Diócesis.
Asunto más peliagudo es el que alude a los sillares que fueron expoliados y recuperados este mismo año en el jardín de una mansión londinense.Aunque la Diócesis no cejará en su empeño de porfiar para que ambas piezas, que se están restaurando en el Museo de Burgos, regresen a la iglesia de la que fueron robadas, el asunto no será nada sencillo. Más bien todo lo contrario. La Junta de Castilla y León se acoge a la Ley de Patrimonio, que dice que toda aquella obra salida de forma ilegal de España pertenecerá al Estado cuando sea recuperada. «Nuestra criterio es claro: esos relieves que fueron robados no pueden ser considerados como bienes muebles, sino como bienes inmuebles; y, por otro lado, no entendemos que un robo no puede ser considerado una salida ilegal. Esa interpretación nos resulta torticera, egoísta e injusta», señalan desde la Diócesis de Burgos.
Así, aunque no han descartado recurrir de nuevo a los tribunales, «queremos intentar que nos devuelvan los relieves por las buenas, dialogando con el Ministerio de Cultura. Creemos que, como propietarios de la iglesia, si presentamos la denuncia por el robo, debería sernos devuelto lo robado y después recuperado por el Estado. Aún no hemos dado ningún paso pero primero queremos hablar con la Junta de Castilla y León».
Fuentes de la administración regional sostienen que la ley es la ley, y que todo objeto patrimonial que ha salido de forma irregular del país, aunque haya sido mediante un robo, que es posteriormente recuperado, pasa directamente a ser patrimonio de los españoles. (Más información en edición impresa)