La Dirección General del Agua ya conoce las empresas que aspiran a construir 5 de las depuradoras del río Arlanza asociadas al proyecto del embalse de Castrovido. Y tiene dónde elegir. Un mínimo de 16 y un máximo de 20 firmas han presentado oferta para cada uno de los 3 lotes, algunas con bajas temerarias que rondan el 22% del presupuesto base de licitación. El Ministerio dispone de 8,8 millones de euros (IVA incluido) para ejecutar este contrato, que no incluye los proyectos de Palacios de la Sierra, Hacinas y Castrillo de la Reina. Estos se tramitan por separado para tratar de buscar soluciones consensuadas con sus ayuntamientos, que plantearon alternativas o modificaciones a la propuesta inicial.
14 de las 23 licitadoras han concurrido a los tres lotes. El mayor interés lo han despertado las obras a realizar en Regumiel de la Sierra y Canicosa, con un coste estimado de 2,73 millones de euros (más IVA). A esa cifra se ha ceñido prácticamente la constructora con la plica más alta, Adiante, mientras que la UTE formada por Becsa y Pavimentos Asfálticos de Castilla recorta un 19%, hasta dejarla en 2,212 millones. También ha sido considerada temeraria la de Acsa e Ignis H2O, con 2,283 millones (un 16,4% menos). La media de las 20 ofertas recoge una baja del 9,22%.
En el segundo lote se reserva exclusivamente para la depuradora de Quintanar de la Sierra. De nuevo es Adiante la empresa que apenas recorta un 0,2%el presupuesto base de licitación, que son 2,226 millones, aunque seguida muy de cerca por Geoxa, con un 0,3%. En el extremo contrario se sitúa otra vez Becsa y Pavicasa, que plantean ejecutar la obra por 1.741.919,21 euros. Se trata de un 21,78% menos, una rebaja tan importante que provoca que otras ofertas esquiven la calificación de temerarias, como las de Acsa e Ignis H2O, con un 14,7% menos, y Sacyr Agua, con un 13,3%.
Las obras proyectadas en Vilviestre del Pinar, Monasterio de la Sierra y Castrovido integran el tercer lote, con un coste estimado máximo de 2,336 millones de euros. Entre los 16 licitadores se han señalado tres ofertas anormalmente bajas, las de la UTE formada por Becsa y Pavicasa, Sacyr Agua y Acsa e Ignis H2O, con propuestas que disminuirían hasta un 16,17% ese presupuesto base. La más cara es la de Geoxa, con 2,323 millones.
Este proyecto para la depuración de las aguas en la cuenca alta del Arlanza va asociado a la construcción de la presa de Castrovido, que se concluyó a finales de 2021. Sin embargo, todavía no está operativo el embalse, puesto que se ha tenido que paralizar la fase de llenado en pruebas al detectar un sumidero por el que se escapaba el agua y no se retomará hasta concluir el sellado, previsiblemente en julio. Después, serán necesarios al menos dos años hidrológicos (que empiezan en octubre) para la puesta en carga de la infraestructura hidráulica.