Escasa presencia de nitratos en el agua de Burgos capital

C.M. / Burgos
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El laboratorio de la Sociedad Municipal sitúa las concentraciones entre 0,2 y 0,8 miligramos por litro cuando el máximo es 50, según la normativa

Los análisis se realizaron el mes pasado. - Foto: Luis López Araico

La presencia de elevadas concentraciones de nitratos procedentes del sector agrícola y otras fuentes pueden comprometer la calidad del agua y representar un peligro para la salud pública. Por ello desde la Sociedad Aguas de Burgos se han llevado a cabo análisis del agua que se suministra a los hogares y las empresas de la capital, así como a algunos pueblos del alfoz y el resultado es que las cantidades encontradas están muy alejadas del valor máximo de 50 miligramos por litro (mg/L) que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que regula el Real Decreto 3/2023. 

Los análisis realizados por el laboratorio municipal establecen cantidades entre 0,2 y 0,8 mg/L en los diferentes puntos de muestreo (potabilizadora, depósitos y puntos de entrega a consumidores). De este modo, se ha analizado el agua en la salida de la planta potabilizadora (ETAP), los depósitos de Villalonquéjar, Cortes, Cerro de San Miguel y Gamonal y la entrega al Hospital Universitario de Burgos (HUBU), a la comunidad de Tardajos y a la mancomunidad de Campos de Muñó. En cuatro casos se ha detectado 0,5, en tres 0,6 y en uno 0,8 (depósito de Gamonal).

Los análisis fueron solicitados a petición de los consejeros socialistas en la Sociedad de Aguas tras conocerse el elevado contenido de nitratos en numerosas localidades de la provincia, lo que obligó a prohibir beber el agua del grifo en algunas de ellas. La idea es realizar este tipo de comprobaciones periódicamente por si los resultados pudieran variar. 

Las instituciones están preocupadas por este problema. La Universidad de Burgos realizó un estudio para conocer el estado del agua a partir de las muestras enviadas por los ciudadanos de localidades y de la capital. Los resultados pusieron de manifiesto que al menos 53.341 personas de la provincia, según el censo del Instituto Nacional de Estadística de 2023, pueden estar expuestas a aguas no aptas para el consumo. No es fácil de detectar estos compuestos en las aguas dado que no aportan color, olor ni sabor y los investigadores recomiendan evitar beber las aguas afectadas por niveles altos de nitratos.

Las contraindicaciones para la salud asociadas a su consumo incluyen efectos tóxicos a corto plazo para lactantes y mujeres embarazadas, como la metahemoglobinemia, y, a largo plazo, estudios indican un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal y de próstata.

El exceso de nitratos en el agua genera, según los expertos, plantea también problemas para el entorno y la biodiversidad de la zona afectada. Además, producen que el agua contaminada quede inservible para otros usos. A partir de 25 mg/l se considera ya una incidencia importante y una alerta ante una posible contaminación.