Un protagonista por cada mes. Una historia de éxito, de superación o de lucha detrás de cada rostro. Representan a muchos más, a todos los hombres y mujeres que llevan el nombre de Burgos por bandera y que nos mejoran como sociedad. '12 meses con nombre propio' es el anuario humano de Diario de Burgos de este 2023. En enero el protagonismo es para... Laura del Val.
«Tengo un nuevo objetivo: Que me entrevistéis todos los años para mantener mi buena racha, porque este año me ha ido increíble». Laura del Val está que se sale. Y eso que aún no ha conseguido el otro propósito que siempre grita a quien quiera escucharla: ser la pregonera de los Sampedros.
Una vez desligaba por completo de su profesión de abogada para dedicarse al humor, Laura del Val (Burgos, 1985) está triunfando en la comedia, concatenando contratos como cómica y guionista en Cuerpos especiales de Europa FM (ahora mismo), en verano en La Ventana de la Ser y en Showriano, el programa de Eva Soriano en Movistar. Sin olvidar que participa en Podcast, el podcast, junto a Miguel Campos (La Resistencia) y Jorge Yorya (Anda ya). «No he parado. Porque además he seguido en el escenario con mi espectáculo De Burgos también se sale mientras preparo uno nuevo, En mi cabeza sonaba mejor, que ando probando en Madrid. Y sigo acercando comedia al Golden de Burgos una vez al mes... El otro día, el 23, me subí yo porque la gente, yo qué sé, se quería ir a su casa a pasar la Navidad», dice entre risas.
En cuanto a lo de pregonar las fiestas, le está costando más de lo que creía. A Cristina Ayala se lo comunicó en la manifestación del Orgullo, aunque no vio mucho interés: «Le di la chapa política, porque Vox había quitado la bandera LGTBI y las actividades programadas. Y aproveché para decirle lo del pregón, aunque me miró como diciendo que mientras ella fuese alcaldesa eso no iba a pasar en la vida. Está complicado, pero seguiré insistiendo».
A Ayala le di la chapa política en la fiesta del Orgullo y le dije lo del pregón. Pero me temo que tendré que seguir insistiendo»
Metida de lleno en el humor, su pasado de letrada hace que los colegas de la comedia le asalten con dudas legales:«Los cómicos son los más pesados. Te dicen, 'oye, ¿está cláusula en el contrato está bien?'; 'no sé, 'léetelo'», afirma señalando que lo raro del sector no son los contratos, sino que te paguen pronto.
De cara a 2024, confía en poder estrenar un espectáculo en un teatro de Madrid y hacer una gira por España para lo que ya tiene ciudades apalabradas. Sobre En mi cabeza sonaba mejor, el nuevo monólogo, lo prueba a su modo porque lo de los micros abiertos es a horas tardías: «Una tiene una edad y a las 10 quiero estar en mi sofá. Haciéndolo por mi cuenta lo puedo poner a la hora que me convenga».
Ese monólogo lo sigue combinando con un De Burgos también se sale más maduro, pero en el que sigue haciendo patria. «Siempre hay uno de Burgos cuando actúo. Quizá seamos los nuevos gallegos. Y estamos todo el día en las noticias: el abuelo cartero que envía cartas a Sánchez, la olla exprés, el abuelo camello en bici... Y lo del agua, que es la mejor de España», resume.