Desde hace aproximadamente una década, el cine español tiene nombre de mujer gracias al buen trabajo que están realizando un grupo de cineastas, la mayoría jóvenes, que están produciendo películas de una calidad sorprendente.
Aunque sus filmes ofrecen argumentos heterogéneos, sus propuestas coinciden en que describen con veracidad la realidad dando lugar a historias que rebosan autenticidad y en las que, además, ellas no solo son directoras sino también se encargan de escribir los guiones.
Destacamos a las cinco profesionales más sobresalientes en la actualidad en España, aunque la lista es más larga, hablamos de Carla Simón, Pilar Palomero, Paula Ortiz, Alauda Ruiz de Azúa y Arantxa Echevarría.
Carla Simón (Barcelona, 1986) dejó boquiabiertos a público y crítica con su ópera prima Verano de 1993 (2017), una película con tintes autobiográficos. Se trataba de una impecable profesional, lo demostró, con Alcarrás (2022), el relato de una familia de agricultores que veía peligrar su medio de vida cuando el arrendador de sus tierras, desde hace 80 años, decidía arrancar sus melocotoneros para poner placas solares que ofrecían más rentabilidad que sus explotaciones en el mundo rural.
El cine de Pilar Palomero (Zaragoza, 1980) rebosa respeto y amor a la vida por los cuatro costados. Lo demostró en producciones como Las niñas (2020), La maternal (2021) y, especialmente, en el reciente estreno Los destellos (2024), un drama profundo que aborda la posibilidad de perdonar entre familiares heridos.
También de Zaragoza, es Paula Ortíz (nacida en 1979), en cuyas películas pone un cuidado especial tanto en la puesta en escena como en la fotografía. Muy preocupada por la temática de la mujer, contó como nadie en imágenes la adaptación de la obra Bodas de sangre, de García Lorca, en su filme La Novia (2015). Ahora mismo tiene en cartel La virgen roja (2024), que recuerda la increíble historia real de Hildegart Rodríguez, que vivió en la II República y tuvo un trágico destino que marcó su historia.
El drama sobre la maternidad de Cinco Lobitos (2022) ha hecho famosa a su directora, Alauda Ruiz de Azúa (Baracaldo, 1978). En él, descubría el reverdecer de una relación materno filial tras el nacimiento de un bebé de una familia de treintañeros inmaduros.
Arantxa Echevarría (Bilbao, 1968), al ser la más veterana de todas ellas, tiene una filmografía más amplia, con algunos títulos tan interesantes como Chinas (2023), donde se acerca con sensibilidad y sin tapujos a la realidad de la comunidad china en España. Todo ello, visto a través de los ojos de una niña. Pero, sin duda, la mejor película de su filmografía es La Infiltrada (2024), que se estrena esta semana.