El Ayuntamiento de Miranda está cerca de idear una fórmula para poder depositar cenizas en los 592 panteones clausurados desde mayo. El concejal de Urbanismo, Guillermo Ubieto, lo avanza y explica que hace aproximadamente un mes la Inspección de Trabajo «nos requirió pruebas para demostrar que cumplimos con la normativa» de no enterrar en esos puntos.

En ese encuentro, el edil detalla que «planteamos» la posibilidad de habilitar la medida «y nos trasladaron unas indicaciones para permitírnoslo». Tres semanas después, explica que están cerca de encontrar una solución para completar el procedimiento «sin tener que entrar en el interior y pronto saldrá un decreto para que se pueda  hacer», afirma.

Para depositar las cenizas «adaptaríamos una herramienta y estableceríamos un protocolo de trabajo», apunta Ubieto, quien así muestra que tratan de adaptarse a la situación actual. Esta medida se ha pedido por la plataforma de afectados, donde también demandan que una empresa privada haga los enterramientos. En este sentido, Ubieto puntualiza que «eso también lo marca Inspección de Trabajo», aunque reconoce que ese extremo no está valorado «porque no nos ha llegado». Aun así, matiza que «cualquier propuesta por escrito se tendrá que valorar técnicamente para informar» en los órganos competentes.

El concejal recuerda que en este asunto «hemos actuado con la fórmula menos lesiva para los afectados», aunque reitera la necesidad de cumplir con la normativa que «no depende de nosotros, que es estatal y a la que damos cumplimento». Ubieto detalla que «quejas oficiales por registro han llegado unas siete y dos recursos frente al decreto que afecta a 592». Pese a esta cifra, reconoce que pueden aparecer más, ya que «la gente tiene todo el derecho a presentarlos y nosotros actuaremos, pero veo que tienen difícil recorrido, tanto en la vía administrativa como en la judicial», predice.

Ubieto no oculta el malestar por este asunto, en el que remarca que «me está tocando leer muchas barbaridades en redes sociales». Este altavoz es «el único medio por el que conozco a esta plataforma», ya que indica que «me extraña mucho que no hayan solicitado reunirse con nosotros». Para el responsable municipal, esta vía podría haber sido más fructífera, aunque remarca que «esta es una medida motivada técnicamente, aunque entiendo que haya cierto enfado y que la decisión genere molestias».

Además, el concejal critica que «se ha generado una cadena de desinformación», que también está repercutiendo en los técnicos «que están sufriendo un trato que no tiene nada que ver con su trabajo».

También menciona en su queja que este asunto «se ha alimentado con la intención de generar polémica y desgastar al equipo de gobierno». Ese foco, «se ha puesto en mi persona», pese a que este asunto colea desde 2018 en el Ayuntamiento, donde hasta el momento no se había actuado.