La escuela concertada lleva tiempo reclamando a la Junta compartir el modelo público de ayudas con el que cuentan algunos servicios complementarios a los educativos. Uno de ellos son las becas para el comedor, con financiación ya sea de la mitad de su coste, del 75% o de la totalidad del mismo. Conocedora de esta necesidad, transmitida también por parte de los centros burgaleses, la Fundación Círculo decidió el año pasado abrir una vía de colaboración en este sentido cuyo éxito queda patente tanto en el incremento del presupuesto destinado a este fin como en la cifra de solicitudes recibidas.
La entidad destinó 118.000 euros en 2023, lo que permitió cubrir todas las peticiones registradas a razón de 1.000 euros al año para cada una de ellas, siendo a capital la que registró la mayor demanda (97 en 13 centros). La abrumadora respuesta de los padres llevó a incrementar este ejercicio escolar dicha cuantía hasta los 120.000 euros, si bien el volumen de instancias se ha elevado hasta las 190. Han sido varios los criterios a tener en cuenta ante esta situación a la hora de distribuir la ayudas, tales como la cifra de becas de cada centro, si estas benefician a alumnos de etapas obligatorias o el contexto socioeconómica de las familias. No obstante, el presidente de la Fundación,Emilio de Domingo, subraya que la asignación se deja «a criterio» de los responsables educativos, ya que son ellos los que mejor conocen y pueden evaluar el grado de necesidad de los beneficiarios.
Finalmente, han sido 18 centros, 14 de ellos en la ciudad dos en Aranda, uno en Roa y otro en Miranda, los que han accedido a estos apoyos económicos que gestionan de forma independiente para facilitar la asignación y evitar que la entidad «deba recabar datos sensibles». La respuesta avala la importancia de una iniciativa que, segúnDe Domingo, no solo cubre una cuestión alimenticia sino que también permite facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral.
A idéntica conclusión sobre este demandando servicio llegan las responsables de uno de los colegios beneficiarios de este proyecto, María Madre Politecnos, que en una conversación informal expuso a la Fundación Círculo que la situación actual no permitía «cumplir con la máxima constitucional de la libre elección de centro». «Tenemos que jugar todos con las mismas cartas», sostienen Victoria Linares y Elena López-Gómez, administradora y directora de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, respectivamente, quienes, además de agradecer la línea de becas, aplauden el sistema de distribución elegido, puesto que consideran que son los centros educativos los que realmente están al tanto de unas realidades que muchas veces «no se perciben en la declaración de la renta».
Este curso han sido 30 los alumnos que han recibido unas ayudas que sufragan la totalidad del coste del comedor (100 euros al mes), con cocina in situ, y que permiten que los padres puedan «elegir libremente» un centro sin que pese en esa decisión el condicionante económico de no poder costear este servicio. «Todos somos escuela y, por encima de todo, somos profesionales de la educación», precisan, al tiempo que hacen referencia a otras iniciativas que oferta el propio centro en este sentido como un banco de uniformes o el programa Releo de gratuidad de libros de la Junta que sí que llega a los colegios concertados.
La iniciativa de la FundaciónCírculo nace con carácter de continuidad y será su Patronato el que decida si vuelve a incrementar su presupuesto en venideras convocatorias. En este sentido, reitera su «compromiso con el apoyo a la educación y a las familias en situación de vulnerabilidad y confía en que esta distribución de ayudas contribuya a mejorar las condiciones de acceso a los servicios educativos fundamentales».