En el mes de noviembre del año 2008 el Hospital Divino Valles estrenó en su octava planta una flamante unidad de geriatría que formaba parte del servicio de Medicina Interna del Hospital General Yagüe. Con 19 plazas y una geriatra al frente, Nieves Pereira, contaba con dos médicos más que dieron atención hasta su precipitado cierre en 2012 -decidido por la anterior gerencia del HUBU- a ancianos pluripatológicos que ingresaban en el hospital por una enfermedad aguda. Durante su presentación se ponía un ejemplo del perfil del paciente que podría beneficiarse de este servicio: una anciana de 87 años con bronquitis y cardiopatía, demencia y movilidad reducida que ingresaba por una neumonía. El abordaje de los pacientes era integral, atendiendo no solo al aspecto físico sino también al psíquico y al social.
Si este perfil era prevalente en 2008 ahora lo es mucho más ya que la población burgalesa está más envejecida. La diferencia es que ya no cuentan con un servicio específico en Burgos capital, al menos de momento. Porque en la última reunión mantenida por la Comisión Covid Residencias, formada al principio de la pandemia para atender a los geriátricos, ha vuelto a ponerse sobre la mesa la necesidad de un recurso así. Este grupo de trabajo, formado por profesionales sociosanitarios de Atención Primaria y de Hospitalización a Domicilio, cuenta con la colaboración, en calidad de consultor, del internista Juan Francisco Lorenzo, ya jubilado, que fue el impulsor de esa unidad de geriatría cuando era jefe del servicio de Medicina Interna, y que ha sido quien ha planteado la posibilidad de recuperarla y, así, reutilizar el Divino Valles.
«Entre todos hicimos una reflexión sobre lo que nos está enseñando esta pandemia y creo que todos estuvimos de acuerdo en señalar lo olvidado que ha tenido este sistema a sus miembros más vulnerables, que han sido los más dañados por el coronavirus. Por lo tanto, no parece descabellado plantear la creación un recurso específico de geriatría ya que se cuenta con un hospital habilitado y con profesionales totalmente preparados», indicó Lorenzo, que avanzó que se elaborará un informe para Sacyl.
El geriatra Álvaro Da Silva, jefe de sección del Servicio Médico de las residencias de la Diputación y secretario de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Castilla y León, consultado por este periódico sobre la iniciativa, se ha mostrado muy a favor, ya que siempre ha sostenido que la atención específica de las personas mayores es muy efectiva tanto social como económicamente: «Sería mejor que la unidad estuviera integrada en el HUBU por una mayor accesibilidad a las pruebas complementarias pero empezar por implementarlo en el Divino Valles sería un gran paso».
A pesar de la edad media tan elevada que tiene la población, solo el hospital de Miranda, el Santiago Apóstol, cuenta con una geriatra que ejerza como tal dando una atención específica a las personas mayores. En el HUBU sigue Nieves Pereira pero trabaja en el servicio de Traumatología.