Mientras el fuego se apaga, la polémica por las disfunciones en el operativo de extinción del incendio que el domingo asoló la comarca del Arlanza y devoró decenas de edificios de Santibáñez del Val se aviva. Ningún responsable político ha explicado aún por qué elParque de Bomberos de Aranda de Duero no fue activado el mismo domingo por la tarde, cuando los medios disponibles estaban desbordados y se trata de la plantilla profesional más cercana a esa localidad. Asimismo, no se justifica que a la hora de elaborar el informe técnico sobre la situación en la que han quedado esos inmuebles, tampoco se llame a los profesionales arandinos, sino a los de la capital.
Concretamente, fue el jefe del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de Burgos, Miguel Ángel Extremo, quien se desplazó el martes a Santibáñez para realizar una inspección ocular con ayuda de un dron y llegar a todos los rincones. Con esos datos y los aportados por otros técnicos, uno contratado por la Diputación y otros de plantilla, se está elaborando un informe que esperan poder poner mañana a disposición de la alcaldesa de esa población, Ana García, para tratar de acelerar la rehabilitación de las construcciones dañadas.
«Ahora no toca hablar de Aranda», apunta el diputado Ramiro Ibáñez cuando se le pregunta por qué la institución provincial no recurre al Ayuntamiento de la Ribera para estas situaciones de emergencia y los informes técnicos posteriores, cuando tiene firmado un convenio que le cuesta a las arcas de la Diputación 1,2 millones en 4 años (entre 2020 y 2023).
Ibáñez sostiene que su prioridad pasa por «ayudar todo lo que podemos a la alcaldesa y a los vecinos» de esta localidad del Arlanza, tal y como tanto la Diputación y la Junta de Castilla y León se han comprometido. Los técnicos han estudio las casas y pajares que se tendrán que clausurar y se han colocado vallas para garantizar la seguridad de los residentes que han vuelto al municipio, en previsión de posibles derrumbes parciales como consecuencia del fuego.
Aunque el informe no está rematado, Ibáñez avanza que entre los inmuebles más dañados hay pocas primeras viviendas y que no parece haber problemas de herencias no resueltas, lo que podría permitir acelerar el desescombro y la reconstrucción del barrio bajo de Santibáñez delVal. De hecho, ya hay alguna «entidad que se ha puesto a disposición» para esas primeras labores.
Mientras, la pregunta que el mismo lunes formulaba una otra y vez la alcaldesa de Santibáñez del Val al ministro delInterior,Fernando Grande-Marlaska, en su visita a la zona afectada por el incendio de Quintanilla del Coco sigue sin contestar. ¿Por qué no han sido activados los bomberos de Aranda? ¿Se podía haber salvado ese barrio del fuego con la intervención de más profesionales en las primeras horas del incendio?