Dan por firme la multa de 50.001 euros al bar Siesta

J.M. / Burgos
-

El Ayuntamiento de Burgos no tiene constancia de que se hayan presentado recursos ni en vía administrativa ni judicial, de modo que lo que procede es liquidar ya la sanción

Instalaciones de Siesta Brewing en el polígono de Villalonquéjar. - Foto: Luis López Araico

La Concejalía de Licencias del Ayuntamiento de Burgos da por firme la sanción de 50.001 euros que impuso al negocio Siesta Brewing por la celebración hace poco más de un año de una fiesta temática de Halloween en sus instalaciones de la calle Alfoz de Bricia (en el polígono de Villalonquéjar) a la que, según consta en el expediente sancionador, acudieron 800 personas. Es decir, en la que se cuadriplicó con creces el aforo máximo permitido, limitado a 166 asistentes

Sorprendentemente, en el Ayuntamiento, según confirman las fuentes consultadas por este periódico, no se tiene constancia de que la empresa haya presentado un recurso ni en vía administrativa ni en los juzgados por lo que, agotados los plazos para oponerse a la resolución definitiva (sí lo hizo a la propuesta inicial), entienden que la sanción es firme y lo único que queda ya es liquidarla. En caso de no realizarse el pago de la multa, el Consistorio, llegado el caso, podría plantearse una orden de cierre del negocio ubicado en Villalonquéjar aunque una situación de ese tipo precisaría de un análisis jurídico más detenido.

La imposición de aquella sanción de 50.001 euros, probablemente sin precedentes en el sector de la hostelería burgalesa, se realizó en aplicación de los artículos 74 y 76 del Decreto Legislativo 1/2015 de la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León. Una norma en la que se tipifica como una infracción «muy grave» el «incumplir las condiciones establecidas en la autorización ambiental o licencia ambiental, siempre que se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente o se haya puesto en peligro grave la seguridad o salud de las personas».

En el área de Licencias entendieron que se puso en riesgo la seguridad de los asistentes ya que, según se detalló en la resolución, dicho establecimiento contaba con una «autorización para la elaboración de cerveza» y otra «de bar», con un aforo limitado a 166 personas y a la fiesta de Halloweeen del año pasado acudieron 800.

Fue el 6 de diciembre del año pasado cuando se formuló el pliego de cargos que se trasladó a la empresa Beer in Burgos, dándole un plazo de diez días para presentar alegaciones y aportar los documentos que estimara oportunos en su defensa. Entonces sí respondió y lo hizo afirmando que no solo se había celebrado la fiesta en las naves 11 y 12 de la calle Alfoz de Bricia, sino también en la número 13. Y ahí saltaron las alarmas, ya que la tercera nave, al parecer, no tenía autorización para poder abrir al público y ahí podrían caber incluso responsabilidades penales.

El Ayuntamiento procedió recientemente a precintar la nave 13, que ha estado cerrada durante un mes, hasta ayer. La actividad de la sala se reinicia este mismo sábado y vendrá cargada de programación los próximos meses. El Tap Room, con licencia de Bar, cuyo funcionamiento no se había visto afectado por el precinto, estará abierto al público en su horario de otoño/invierno: jueves de 18.00 a 23.00 horas, viernes de 13.00 a 15.00 horas y de 18.00 a 24.00 horas y sábados de 18.00 horas a 24.00 horas.