Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


'Just stop' a la estupidez

08/11/2023

No dejo de darle vueltas al ataque a martillazos a la Venus del Espejo por parte de dos supuestos "activistas climáticos".

Este extraordinario cuadro de Diego Velázquez reposa en uno de los mejores museos del Mundo, La National Gallery de Londres y hasta allí llegaron dos jóvenes para protestar contra el cambio climático.

Que protesten contra el cambio climático me parece de perlas, yo también protesto y estoy preocupada por lo mal que tratamos a nuestro planeta y, por tanto, creo que hay que instar a los gobiernos a que tomen medidas eficaces además de reunirse en "cumbres" a las que llegan en sus aviones privados. Pero una cosa es protestar e intentar concienciar a la opinión pública de los efectos que el cambio climático están provocando incluso en nuestra vida cotidiana, y otra hacerlo martillo en mano dañando una pintura excepcional.

Es para llamar la atención aseguran los defensores de los dos "bárbaros" que han atacado la Venus del Espejo.

Bueno, pues ya puestos a llamar la atención a lo "bestia" podrían haberse flagelado ellos mismos con los martillos, por ejemplo dándose un martillazo en el dedo gordo del pie.

Lo peor es que en los últimos tiempos los activistas climáticos llevan a cabo acciones con las que se aseguran salir en los informativos de la tele pero su acción provoca el efecto contrario. Nadie, en su sano juicio, puede simpatizar con actos de barbarie que además no conducen ni mucho menos a que los Gobiernos vayan a tomar medidas eficaces contra el cambio climático. Es más, los "bárbaros" que vienen actuando de esta manera provocan una antipatía profunda en la sociedad, un rechazo total, y así de esta manera devalúan y mancillan una causa tan importante como la de tomar conciencia sobre nuestro planeta malherido.

Lanzar una tarta a la Gioconda, ponerse pegamento en las manos para plantarlas en La Primavera de Boticelli, lanzar sopa de tomate contra Los Girasoles de Van Gogh o intentar "pegarse" la cabeza a La Joven de la Perla de Johannes Vermeer son algunas de las acciones tan estúpidas como inútiles de quienes dicen querer llamar la atención de la ciudadanía sobre los problemas climáticos.

El cambio climático es un problema real y demasiado serio para que algunos grupos pretendan que destruyendo obras de arte van a salvar el planeta. Se lo debían de hacérselo mirar porque ya son mayorcitos para tomar conciencia de que la realidad no se cambia destruyendo obras que, al estar en museos, todos los ciudadanos tenemos el privilegio de admirar y sentir un poco nuestras.

Insisto, estos jóvenes no es solo que hayan cometido un acto de barbarie es que es un acto tan estúpido como inútil.

ARCHIVADO EN: Londres, Cambio climático