Los peregrinos al pie de la N-120 entre Ibeas y Burgos han pasado a ser un auténtico rara avis. Hasta la capital se puede llegar por dos rutas una vez se llega a Orbaneja del Castillo: bien a través de Villafría y la calle Vitoria o bien mediante Castañares y Fuentes Blancas. Actualmente la primera está ganando enteros -por no decir que prácticamente capitalizando- el trasiego de peregrinos en comparación con la segunda.
Aunque habitualmente es la del norte la que se emplea, la ejecución de las obras del Parque Tecnológico ha terminado por ahuyentar a los pocos despistados que llegaban a Burgos a través de esta senda. El propio alcalde de Ibeas, José Ignacio Contreras, reconoce que el paso de caminantes se ha reducido mucho, «cosa lógica» admite.
Y es que si bien la empresa adjudicataria de los trabajos de reurbanización ha señalizado de manera precisa y recurrente el vial por el que deben transitar los peregrinos, estos han rehuido completamente de esta ruta. En los albergues previos ya se indica a los caminantes el desarrollo de estos trabajos y la sugerencia de tomar la vía del norte para evitar esta estampa.
Donde no tienen vías alternativas es en el tramo entre Santo Domingo de la Calzada y Villamayor del Río. La ejecución de este segmento de la futura A-12 entre estas dos localidades provoca estampas tan extrañas como caminantes salvando vallas de obra, circulando bajo viaductos a medio construir o escuchando el incesante pitido y cláxones de los camiones o excavadoras que se afanan por terminar sus construcción.
Lo que debería haber sido 3 años de molestias para los peregrinos va camino de sumar el quinto. Y lo que les queda. «Choca en una ruta tan tranquila como el Camino de Santiago entrar en un tramo con tanto ajetreo», admitían ayer algunos de estos usuarios que, no obstante, reconocen no haber tenido percance alguno con la ejecución de los trabajos. Eso sí, lo que antaño era una recta al pie de la carretera nacional ahora es un constante zigzag con múltiples subidas y bajadas, fruto de los necesarios desvíos que se han tenido que ejecutar por la construcción de la nueva infraestructura.