La Gerencia de Atención Primaria equipará a los centros de salud con 15 nuevos dispositivos para adelantar el diagnóstico de enfermedad arterial periférica; un problema cardiovascular provocado por el estrechamiento de las arterias, que impide la correcta circulación de la sangre por los brazos y/o por las piernas y que puede llegar a ser grave si no se trata.
De ahí la importancia de la detección precoz y de la incorporación de estos dispositivos, que permiten calcular el riesgo de enfermedad mediante el denominado índice tobillo-brazo. Es decir, un valor que se obtiene al comparar la presión arterial del tobillo con la de la muñeca y evaluar el riesgo de estrechamiento arterial en función del resultado y del rango que se considera normal.
La adquisición de estos medidores, cuyo presupuesto podría rondar los 50.000 euros, puede parecer una cuestión menor para el sistema sanitario, que periódicamente invierte varios millones en un solo equipo (el PET-TAC o el robot Da Vinci del HUBU, por ejemplo). Sin embargo, la compra de dispositivos como los medidores del índice tobillo-brazo es una prioridad para la Atención Primaria, porque contribuye a aumentar la capacidad diagnóstica de sus facultativos y, por tanto, asegura una mayor resolución de problemas de salud que, de otra forma, tendrían que derivarse a otros especialistas. Y ese es ahora el objetivo de la Gerencia de Atención Primaria y del Ministerio de Sanidad, que la pasada primavera aprobó una inversión de 580 millones de los presupuestos del Estado para renovar infraestructuras y tecnologías en este nivel asistencial, que es el primero al que acude el paciente. Así que cuanto mejor funcione, menor será la saturación en los hospitales.
El Gobierno denomina a esta medida Plan de Mejora de Infraestructuras de Atención Primaria (MINAP), que es al que se acogerá la gerencia de la atención ambulatoria de Burgos para comprar los medidores del índice tobillo-brazo, modernizar su tecnología y dar mejores herramientas a médicos y enfermeros para dar soluciones tempranas a los problemas de salud de la población.
Ecógrafo para la UAM. El plan de inversiones del Gobierno central ha permitido también que en las próximas semanas se incorporen otros ocho ecógrafos (en los que se han invertido 100.000 euros) a los que ya se habían comprado en meses pasados. Y fuentes oficiales de Sacyl avanzaron que se ha decidido comprar otro más para la Unidad de Atención a la Mujer (UAM), que está en el edificio del servicio territorial de Sanidad.
Contar con estos equipos de diagnóstico mediante imagen en todos los centros de salud era una demanda reiterada por los médicos de familia desde hace lustros, ya que no disponer de esta tecnología obliga a derivar a los servicios de Radiología de los hospitales a los pacientes y, por tanto, demorar un diagnóstico que, de esta forma, se agiliza mucho. Y, por tanto, también el tratamiento para el paciente, que además no ha de sufrir la lista de espera para esta prueba, en Burgos muy abultada. La demora ordinaria ahora es de siete meses.