Un 'altar' para el Burgos CF

Á.M. / Burgos
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El estudio de Renzo Piano esboza un nuevo estadio de fútbol. Un gestor internacional de grandes proyectos lanzó la propuesta y sondea la entrada de capital privado para financiar una obra que podría alcanzar los 60 millones de euros

Recreación de los volúmenes del proyecto esbozado para un nuevo complejo.

El Burgos CF lleva tiempo trabajando en el anteproyecto de una nueva tribuna para el estadio de El Plantío (para la que ya se ha aprobado inicialmente el estudio de detalle), documento que registrará en los próximos días en el Ayuntamiento para cumplir lo comprometido en la cesión del campo, pero esa no es la única línea de trabajo que ha abierto, aunque sí la más intensa. 

Paralelamente, y desde hace meses, se ha intensificado la relación con un gestor de grandes proyectos a nivel global que ya fue determinante en éxitos como el del Museo Guggenheim de Bilbao. El objetivo, estudiar en firme la posibilidad de hacer un nuevo estadio que sea mucho más que un campo de fútbol. El estudio de arquitectura que los consejeros internacionales trajeron de su mano no es otro que el de Renzo Piano, cocreador del Centro George Pompidou en París, padre del Centro Botín de Santander, Premio Pritzker y uno de los arquitectos vivos más relevantes del mundo.

Los primeros bocetos sobre el nuevo campo ya están en manos de los dueños del Club y permiten conocer con bastante detalle en qué consiste la propuesta de Piano, en cuyo centro de creación han denomiado 'El Altar' a este proyecto. No es casual, puesto que el planteamiento pasa por construir un campo elevado, de forma que bajo él tenga cabida un centro comercial de unos 10.000 metros cuadrados, además de un sótano con capacidad para más de 400 plazas de garaje.

Es un recurso, el de hacer 'volar' el edificio, que Piano ya utilizó para el Centro Botín. En el caso del proyecto cántabro se trataba de elevar la construcción para no cegar las vistas de la bahía. Para 'El Altar' el plan es optimizar los espacios para generar nuevos usos que ayuden a sufragar la importante inversión que requeriría materializalo y esquivar el problema que plantea la tribuna actual, ya que el cierre de las esquinas sin invadir los viales y aproximarse demasiado a la zona residencial aledaña no es sencillo. La elevación permitiría recorridos peatonales y de vehículos bajo el propio edificio en tribuna y lateral, mientras que en los espacios de la actual Corrala se levantaría una gran entrada a todo el complejo y un hotel. La altura ni siquiera alcanzaría los 30 metros que, conforme al nuevo estudio de detalle que se tramita en dependencias municipales, podría tener la nueva tribuna.

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)