El Ayuntamiento de Miranda tendrá un repunte en sus ingresos. Ya estaba previsto para este 2024, pero no deja de ser llamativo que un impuesto pase en un año de cero euros a un millón en su recaudación. El concepto protagonista recibe el nombre coloquial de plusvalía, y para el 2023, la administración local presupuestó 800.000 euros, aunque el equipo de gobierno aludió a la falta de personal para justificar que se quedara en blanco. Este ejercicio, la responsable de Hacienda y Patrimonio, Matilde Fernández, reconoce que se han cubierto ciertas carencias en la plantilla y que eso ha permitido recuperar el terreno perdido. De hecho, admite que a estas alturas «ya hemos recaudado unos 800.000 euros por este concepto», y avanza que llegarán al millón, tal y como reflejaron en las cuentas.
La representante del PSOE ya había manifestado en alguna ocasión que no cobrar por las plusvalías el año pasado no acarreaba que el Consistorio perdiera ese dinero, ya que se podía pasar de un presupuesto a otro sin problemas para la Hacienda local, aunque con un límite de cuatro años. «Así lo hemos hecho y vamos bien», afirma Fernández, quien agradece el trabajo realizado por el departamento de Recaudación, en el que ahora tendrán este último trimestre del año para girar los recibos que están en la bandeja de salida.
Con ellos, reitera que «llegaremos a la cifra del millón planteada», por lo que las arcas públicas aún tienen pendientes 200.000 euros de este impuesto, que recauda por el posible incremento en el valor de los terrenos de naturaleza urbana, lo que significa que se grava las ganancias que se generan con la venta o herencia de un piso.
La Concejalía de Hacienda es una de las que más se ha reforzado con los administrativos y los auxiliares que han entrado en este 2024 al Consistorio. El responsable del área de Personal, Pablo Gómez, recuerda que el departamento de Tributos dispone en estos momentos de seis personas, «entre las que se ha conseguido al jefe del área». En cualquier caso, el año pasado esta sección estuvo con cuatro y puntualmente hasta con dos personas, lo que afectó a toda la estructura. Respecto a Recaudación, también ha mejorado con una empleada y «en estos momentos hay cuatro», apunta Gómez. Así ha completado el Ayuntamiento la Concejalía de Hacienda y Patrimonio, aunque la mayoría de las incorporaciones se han realizado a través de las bolsas de empleo, por lo que actúan como interinos. Por eso, el siguiente reto implicará asignar estas plazas para estabilizarlas.
Evolución. El impuesto de la plusvalía ha representado un arma para la oposición en los últimos ejercicios. Los 800.000 euros no recaudados en 2023 se han echado en cara desde el Partido Popular, aunque cuando Guillermo Ubieto, el actual segundo teniente de alcalde, estaba fuera del equipo de gobierno, también criticaba que el PSOE inflaba este concepto para cuadrar el Presupuesto. Desde 2020, no se llegaba al millón de euros, ya que en el ejercicio de la pandemia se rozaron los 1,2 millones de euros.
Eso hizo que en 2021 el Consistorio fijara la misma cifra, pero los recibos cobrados solo valieron para capturar 879.000 euros. Aun así, para el 2022 en las cuentas municipales la previsión marcó el ingreso de un millón de euros, pero no se recaudó ni una cuarta parte. En 2023 llegó el caso más llamativo como se ha mencionado con cero euros, aunque en este 2024 el Ayuntamiento cumplirá con lo adelantado.
En cualquier caso, hay que recordar que el impuesto que tiene un mayor impacto en las cuentas públicas es el IBI, en el que ya se han ingresado 11,1 y se preveía llegar a los 12,2 millones.