Hace dos semanas se conocía el interés del Ayuntamiento por hacerse con la totalidad del solar de la plaza Vega encallado desde hace dos décadas, con la idea de levantar allí un edificio que pudiera acoger diversos servicios municipales y ampliar el espacio público (ver DB de 13 de junio). Sin embargo, los planes municipales se han topado con que se ha convocado una subasta por parte del juzgado de lo Mercantil de la mitad de la parcela, la más próxima a la calle Madrid, a petición del administrador concursal. Sin embargo, la ciudad no acudirá a la misma para tratar de hacerse con el suelo, según confirmó el concejal de Urbanismo, Manuel Manso. 

Y es que el precio de salida es de 1,5 millones de euros pero tiene unas cargas asociadas de 4 millones que hacen la operación «inviable». «El Ayuntamiento no se puede personal por las cargas que tiene. Vamos a ver qué pasa con la subasta, si queda desierta o hay ofertas. Lo ideal es que salga de la masa concursal y podamos negociar con un propietario», indicó, al tiempo que señaló que cualquier compra debe estar respaldada por los técnicos municipales.

La subasta de este inmueble de Plazabur, empresa ligada a Arranz Acinas, se produce después de dos intentos fallidos para la enajenación de la parcela. Ahora se reanuda un procedimiento que ya se inició hace aproximadamente cuatro años pero que se detuvo tras aparecer varios interesados por el solar y ante la creencia, a todas luces fallida y según se traslada, de que se podría vender el terreno.

La última palabra ante cualquier oferta la tendrá el Banco Santander, que tiene una deuda reconocida sobre el solar y es el que decidirá si vende o no. Si no se presenta ninguna oferta que interese a la entidad financiera, el Banco Santander, al que Plazabur debía más de cuatro millones de euros, se quedará con el solar y será quien tratará de ponerlo en el mercado.

Cabe recordar que el Banco Santander no ha querido nunca una dación en pago (la entrega del solar a cambio de la deuda), pero sí aceptó en la última oferta una importante quita de la deuda que tenía contraída Plazabur. Hasta el punto, según apuntan fuentes conocedoras del procedimiento, de que estaba dispuesto a ingresar 2,5 millones y olvidarse de la parcela. Sin embargo, el promotor (burgalés) se echó para atrás y los planes para ese solar se torcieron.

No hay que olvidar de que los terrenos que ahora 'gestiona' el administrador concursal y que salen a subasta solo una mitad del problema que tiene la ciudad en ese solar de Plaza de Vega. La parte más pegada a la calle Valladolid es de otros propietarios que, hasta hace muy poco, no se ponían de acuerdo sobre qué hacer con ese suelo.

El expediente de expropiación forzosa sobre un pequeño sector de esta mitad acaba de desatascarse. Se puso en marcha hace seis años por la Gerencia de Fomento, y estaba dirigido a que los titulares e interesados en unificar la mitad del solar se quedaran con la parte de un único propietario que no quiso participar de esa operación y prefirió ser indemnizado.