La filosofía del Mirandés de apostar por el talento joven no solo le está dando resultado al propio club, sino que los jugadores lo están utilizando como una lanzadera para seguir creciendo en sus respectivas carreras. Los ejemplos más cercanos son de la temporada que acaba de terminar con nombres como Raúl García de Haro, César Gelabert o Roberto López, que ya han despertado el interés de algunos clubes de mayor categoría. Pero no son los únicos, ya que en campañas anteriores también ha habido futbolistas que han aumentado su caché tras pasar por Anduva.

Raúl García es el máximo exponente de una progresión sensacional. Llegó el pasado verano procedente del Real Betis en calidad de cedido y sin apenas experiencia en el fútbol profesional. Tras sus 19 goles y ocho asistencias con la camiseta rojilla, el cuadro sevillano lo ha recuperado y tiene la opción de quedárselo o venderlo. De hecho, según medios locales, se habla de ofertas de 10 millones de euros de la Premier League inglesa.

A pesar de las lesiones, también ha aumentado su valor Gelabert en sus dos años a las orillas del Ebro y ya se le ha vinculado con el Toulouse, de la Primera División francesa. Este verano acababa contrato y esta semana se ha despedido de la entidad rojilla. «Gracias por hacerme sentir uno más desde el primer momento. Siempre estaré agradecido por vuestro apoyo. ¡Jabato para siempre», escribió el palentino en su cuenta de Twitter.

En la medular, Roberto López, cedido por la Real Sociedad, vuelve al primer equipo como un jugador más hecho, aunque habrá que esperar a ver qué decide el club donostiarra, pues la competencia será brutal, más en una plantilla pensada para competir en la Champions League la próxima temporada.

Estos casos de crecimiento no son una novedad. Por ejemplo, el Mirandés vendió a Víctor Meseguer al Granada e ingresó 1.2 millones de euros, una cantidad a la que hay que sumar otros 400.000 euros por el ascenso de los andaluces hace unos días.

Anduva fue otra plataforma de desarrollo para Sergio Camello. El atacante madrileño llegó a Miranda después toda la vida en la cantera del Atlético de Madrid y, en su primer año en Segunda, ya dejó entrever su enorme talento. Tanto es así que en el curso 2022/23 no solo se ha asentado en Primera División, sino que ha sido uno de los protagonistas de la salvación del Rayo Vallecano y solo tiene 21 años.

Un excompañero suyo tanto en el Mirandés como en la cantera colchonera, Rodrigo Riquelme, también ha hecho su estreno triunfal en la Liga Santander. Brilló el curso pasado cuando estuvo a préstamo en la entidad rojilla y en la campaña 2022/23 ha jugado en calidad de cedido en el Girona con muy buenas actuaciones. Ahora, el Atlético se está planteando repescarlo y el Rayo Vallecano ya ha preguntado por él.

La lista de jugadores que han triunfado tras pasar por Anduva es larga. Si uno se remonta más en el tiempo encuentra casos como el de Martín Merquelanz, que regresó al primer equipo de la Real Sociedad, o Mickaël Malsa, que llamó la atención del Levante para jugar en Primera. Ese mismo verano, el de 2020, también dio el salto el delantero brasileño Marcos André, quien se asentó en el Valladolid para más tarde fichar por el Valencia. A estas alturas, ya nadie duda de que Miranda es una lanzadera para las jóvenes promesas.