Hasta 25 pueblos se han dejado escapar una ayuda total de cerca de medio millón de euros por no ejecutar o justificar a tiempo los proyectos que habían solicitado para los Planes Provinciales del año 2022. El plazo para completar esas obras y presentarlas a la Diputación de Burgos finalizó el 31 de octubre, después de haberse concedido las prórrogas correspondientes, por lo que ahora ya no tendrán más oportunidades. Así, deberán devolver la cantidad que se les había adelantado y que ascendía al 60% de la subvención concedida.
Las ayudas de la institución provincial destinadas a los ayuntamientos (que llegaba al 80%) la han perdido doce localidades burgalesas, lo que supone 356.000 euros para una inversión prevista de 445.100. Mientras, otras trece juntas vecinales han perdido 119.000 euros para una inversión prevista de 132.000 euros, ya que en este caso la subvención alcanza el 90%.
La situación más llamativa es la de Medina de Pomar, que ha desperdiciado casi 150.000 euros con los que deseaba ejecutar cuatro proyectos por valor de 186.592 euros. El alcalde, Isaac Angulo, asegura que esas obras, que incluyen pavimentación de calles, urbanizaciones y otros trabajos, se van a llevar a cabo. De hecho, reconoce que ya se han empezado a realizar, pero el problema se ha producido por las empresas. «Las conseguimos adjudicar, pero no daban abasto debido a los encargos que tenían y por ello no ha dado tiempo a que las terminaran», manifiesta el regidor de este municipio de la comarca de Merindades.
Hasta 25 pueblos burgaleses pierden una ayuda de medio millón tras no ejecutar sus obras.Entre los pueblos que han desaprovechado el dinero se encuentran Los Ausines (depuradora), Dobro (abastecimiento de aguas), Roa (instalaciones deportivas), Salas de los Infantes (abastecimientos de agua), Trespaderne (instalaciones deportivas), Palacios de Riopisuerga (dos obras, de conservación de caminos y otras dependencias), Arenillas de Riopisuerga (obras sin clasificar) y Villasandino (tratamiento de residuos).
Mientras, en el caso de otros tres municipios se presentó la justificación fuera del plazo establecido, es decir, más tarde del último día de octubre. Así le ha sucedido a La Vid de Bureba (que lo ha entregado el día 3 de este mes) para conservación de caminos, Villaverde del Monte (el día 6) para centros sociales y San Mamés de Burgos (el día 13) para pavimentar calles.
Este periódico, en su edición impresa del viernes, publicó que en ese listado también estaba Revillarruz con un proyecto de 97.800 euros. Sin embargo, tras ver la información, el Ayuntamiento se puso en contacto con la la institución provincial y se comprobó que, efectivamente, estaba toda la documentación presentada a tiempo.
José Antonio de los Mozos, vicepresidente segundo de la Diputación y responsable de Planes Provinciales, expone que «en la mayoría de los casos no se ha ejecutado, en unos casos directamente no lo han justificado y otros lo tenían hecho, pero no lo han presentado a tiempo». Los municipios tendrán un plazo para presentar alegaciones y, posteriormente, deberán «reintegrar el 60% del dinero adelantado». Explica que siempre hay pueblos que se encuentran en esta situación, a pesar de que «se han estado enviando continuamente correos electrónicos para avisarles de que se terminaba el tiempo».
Este año se han multiplicado las dificultades para encontrar empresas, a lo que se une que al querer realizar la obra se han disparado los precios, aunque eso no significa que muchos hayan dejado 'pasar' esta inversión puesto que también las elecciones dejaron nuevas caras al frente de los pueblos.
La mayoría de las obras de las pedanías (con un 90% de ayuda del total) también se centran en el arreglo de caminos y la mejora del pavimento de calles. Humienta, con 31.320 euros, se trata de la que más cantidad de dinero se ha dejado por el camino. Mientras, Santa Coloma del Rudrón y Villasante presentaron la justificación fuera del plazo establecido.