Adiós a 57 años de Mercado

J.M. / Burgos
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Los concesionarios abandonan este viernes la vieja dotación y el día 17 emprenderán una nueva aventura en la instalación de la plaza España. La mudanza se produce con la garantía de la demolición, pero sin ninguna certeza sobre la nueva construcción

Al fondo, el edificio del Mercado Norte, que cierra hoy al público y será derribado dentro de unos meses. - Foto: Luis López Araico

El Mercado Norte pasará hoy a la historia. Aunque la demolición del inmueble tardará aún unos meses en materializarse, la persiana de este singular inmueble del ensanche de la ciudad se bajó ayer por última vez y no volverá a abrirse más al público tras 57 años de actividad. Lo hace en un contexto en el que no hay aún ninguna certeza sobre la futura instalación ya que, al menos desde el punto de vista administrativo, nada se sabe de la revisión del proyecto encargada al inicio del mandato, del estudio de viabilidad, de los pliegos para licitar una posible concesión o de la fórmula escogida para sacarlo adelante. Lo poco que se sabe es que en el Gobierno de coalición del PP y Vox se asume que sin una inyección millonaria de dinero público, esta iniciativa difícilmente podrá llegar a buen puerto.

La incertidumbre y la falta de certezas definen la situación del Mercado Norte en los últimos años. Más allá de los intentos fallidos de levantar una nueva dotación con una inversión íntegramente privada en los años 2009 y 2013, las decisiones más controvertidas se produjeron el pasado mandato, ya que el Ejecutivo del PSOE y Cs decidió tirarse a la piscina y construir una instalación provisional en la plaza España sin haber resuelto antes la construcción del nuevo edificio.

Esa decisión ha condicionado muchos de los pasos posteriores como la necesidad de vaciar el Mercado Norte y preparar una mudanza al provisional que ha costado lo suyo y que culminará con la apertura de este espacio el 17 de octubre (el próximo viernes). No solo eso, la Oficina Nacional de Evaluación (ONE) sacó los colores al Ayuntamiento con un demoledor informe en el que aireaba que el estudio de viabilidad y el pliego estaban llenos de contradicciones e imprecisiones. Dicho de otra manera, el trabajo que se había realizado resultaba inservible.

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