11.000 euros al año hasta 2026 para proteger a la secretaria

S.F.L. / Padrones de Bureba
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El alcalde de la localidad de Padrones de Bureba, Miguel Ángel García, contrató el servicio de vigilancia privada para «garantizar su seguridad» ante el «acoso, insultos y amenazas» de un vecino. La inversión supone el 11% del presupuesto local

El vigilante de seguridad acude todos los lunes al municipio y permanece fuera del despacho de la funcionaria. - Foto: S.F.L.

El servicio de seguridad privada que contrató el Ayuntamiento de Padrones para garantizar el bienestar de la secretaria supone un gasto extra para las arcas municipales de 11.000 euros al año, una cifra que equivale al 11% del capítulo de inversiones del presupuesto del ejercicio actual, de 97.400. A pesar de que el alcalde, Miguel Ángel García, es consciente de que esa cantidad de dinero «podría invertirse en otros asuntos que beneficien a todos los vecinos», pretende alargar el contrato del vigilante «hasta el final de la legislatura».

Según el regidor, se vieron obligados a contar con este empleado como consecuencia del «acoso continuado que sufrió la funcionaria por parte de un vecino y los insultos y amenazas que este vertía sobre ella cada vez que acudía a su despacho». Desde el 21 de agosto de 2023 un vigilante se traslada todos los lunes al edificio consistorial -el único día que abre sus puertas para recibir al público- y permanece fuera del despacho desde las 9 horas mientras que realiza sus labores y atiende a la ciudadanía hasta el momento en el que la mujer abandona las dependencias, en torno al medio día.

La figura del vigilante «causa respeto entre los vecinos», asegura García, y durante los 14 meses que trabaja para el municipio «tan solo en una ocasión intervino, aunque este verano ha sido muy tranquilo», añade. Al poco tiempo de poner en marcha el servicio «un ciudadano intentó acceder al despacho sin tener permiso para ello y el vigilante de seguridad tuvo que actuar e impedirle el paso mientras  no paraba de lanzar insultos», aclara el regidor. «Como alcalde no puedo permitir que la secretaria esté asustada y se vea incapaz de llevar a cabo sus funciones. Mi deber es garantizar la seguridad de los vecinos y de los empleados municipales», añade.

Actualmente, no permiten que las personas se amontonen en la sala de espera y solo pueden permanecer en la estancia de uno en uno para evitar conflictos, hechos bastante comunes antes de la contratación del profesional. 

A pesar de la tranquilidad que en la actualidad se respira en el pueblo, el equipo de gobierno no se «fía de los comportamientos de uno de los vecinos» y opta por seguir destinando fondos con el fin de mantener cordialidad. El servicio fue aprobado en Pleno con dos votos a favor y uno en contra, tras tener constancia de las situaciones que la funcionaria vivía cada lunes. El nerviosismo y estrés que padecía afectó en el trabajo que realizaba -y realiza- en otros ayuntamientos de la zona y algunos alcaldes alertaron a Miguel Ángel García para que tomara medidas. «La tensión generada en las oficinas y la presión a la que esta persona estaba sometida era tan fuerte que repercutía en las labores que desarrollaba en el resto de municipios. Para nosotros prima más su tranquilidad y que trabaje bien que los 11.000 euros que pagamos por su protección», manifiesta.

Ingresos. García asegura que Padrones «se puede permitir desembolsar ese dinero cada año gracias, en parte, a los 45.000 euros que recibe por la instalación en terreno municipal de 3 aerogeneradores». En la localidad «urgen otras inversiones que se llevarán a cabo poco a poco pero la protección de la secretaria continuará», sentencia.

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