Burgos se ha ganado por derecho propio ser la sede de la fase de ascenso a la Liga Asobal, que tendrá lugar mañana y pasado en el Polideportivo El Plantío. El UBU San Pablo y el Tubos Aranda serán dos de dos cuatro equipos que pelearán por subir de categoría en un torneo que supone una fiesta para el balonmano provincial. Los rojinegros sueñan con jugar por primera vez en su historia en la élite, mientras que los ribereños aspiran a regresar tres años después. El Cisne de Pontevedra y el Caserío Ciudad Real también están invitados a la fiesta y tratarán de evitar un derbi en la gran final.
El formato de competición es una Final Four con semifinales y final a partido único. El UBU San Pablo, anfitrión del evento, abrirá mañana el telón ante El Cisne y, justo después, el Tubos Aranda se medirá al Ciudad Real. Los vencedores de dichos encuentros pelearán por un billete directo a la élite; el ganador de la gran final estará directamente en la máxima categoría, mientras que el perdedor todavía tendrá una bala más porque se jugará otra plaza de ascenso en una promoción contra el antepenúltimo de la Liga Asobal. Mucho en juego en un fin de semana apasionante a las orillas del Arlanzón.
El UBU San Pablo no llega a la Final Four en su mejor momento a nivel de resultados, pero se agarra a su condición de anfitrión y su enorme fiabilidad como local a lo largo de la temporada. De hecho, solo el Guadalajara, que ha subido a la Liga Asobal al acabar primero la fase regular, ha sido capaz de ganar en El Plantío.
A pesar de la buena dinámica en la que se encuentra inmerso El Cisne, los cidianos parten como favoritos por jugar en casa y por el potencial de su plantilla. No hay que olvidar que le ha ganado los dos envites de la liga regular (34-36 y 31-26) y que es un proyecto diseñado para ascender. Esta temporada ha dejado momentos de muy buen juego y, sobre el papel, es el rival a batir.
Su 'vecino', el Tubos Aranda, ha tenido una campaña más convulsa. Llegó a coquetear con el descenso y hubo momentos de incertidumbre porque le costaba un mundo ganar, pero la llegada de Javi Márquez al banquillo cambió la cara por completo a los ribereños y fueron escalando posiciones hasta conseguir una plaza de play off. Siete victorias y un empate en los últimos ocho partidos hablan del momento que viven a las orillas del Duero.
Enfrente, estará el Caserío Ciudad Real, un equipo que ha estado peleando por la primera plaza junto con el Guadalajara y el UBU San Pablo. Es un proyecto que también está configurado para subir a la élite, pero la última vez que se vieron las caras con los arandinos hincaron la rodilla en el Santiago Manguán (28-21).
Todo apunta a que tanto las semifinales como la final se resolverán por márgenes muy estrechos y el público que se dará cita en El Plantío vivirá un emocionante final de temporada. De momento, ya se han vendido más de 1.500 abonos y se espera la presencia de bastantes aficionados desplazados desde Aranda de Duero y Ciudad Real.