La DO Ribera del Duero alza la voz contra proyectos de biogás

I.M.L. / Aranda
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Su Consejo Regulador verbaliza su preocupación ante estas iniciativas y las de ganadería intensiva en la zona porque pueden poner "en riesgo a las bodegas y el enoturismo"

Los vecinos de los pueblos afectados fueron los primeros en manifestarse en contra. - Foto: I.M.L.

El Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero da un paso al frente para evitar la instalación de proyectos de ganadería intensiva y plantas de biogás en el territorio que ampara esta zona de calidad. Por primera vez, este órgano de control alude directamente a "su preocupación ante la instalación de proyectos de ganadería intensiva y plantas de biogás de tratamiento de purines dentro de la zona de producción amparada por la DO, próximas a terrenos plantados de viñedo y junto a proyectos enoturísticos", aunque a renglón seguido apunta que "se respetan aquellas iniciativas empresariales que contribuyen al desarrollo de la zona, siempre y cuando su establecimiento no ponga en peligro la principal economía y forma de vida de la comarca: los proyectos en torno al vino y el enoturismo".

Para ello, además de trabajar por garantizar el cumplimiento de su reglamento y pliego de condiciones que vela por la calidad de los vinos que elaboran las bodegas de Ribera del Duero ha dado un paso más. Según explica este órgano de control en una nota de prensa, "el Consejo siempre se implica en aquellas cuestiones que afectan, perjudican, preocupan o ponen en riesgo a bodegas y viticultores" por lo que apoya "en lo posible las reivindicaciones y poniendo a su disposición los mecanismos existentes para respaldar sus reclamaciones, siempre con el objetivo de salvaguardar el patrimonio natural y la identidad de la Ribera del Duero".

El Consejo Regulador, y con él los operadores inscritos de la DO, remarcan que "no entienden, ni pueden compartir, que se establezcan instalaciones de ganadería intensiva y últimamente plantas de biogás, en entornos que se caracterizan por su importancia medioambiental, patrimonial y cultural", argumentando que "ponen en serio riesgo la subsistencia de los proyectos vitivinícolas, a los que de alguna manera invaden, y dificultan el desarrollo de futuros proyectos enoturísticos que contribuyan al crecimiento económico y social de la zona". En su comunicado oficial advierten que "hay alternativas viables para que se ejecuten este tipo de instalaciones" en otros entornos que no afecten al territorio de la DO porque "estamos en un entorno rural en el que abundan otros terrenos que bien podrían albergar" este tipo de instalaciones.