La Copa del Rey obliga a un lavado de cara del Complejo Deportivo Juan Carlos Higuero. La Arandina, que se medirá al Cádiz el próximo 7 de diciembre (19.00 horas), ya trabaja con el Ayuntamiento para aclimatar un estadio que, a día de hoy, no cumple con la normativa mínima para acoger un partido de magnitud nacional.
Tres son los principales pilares sobre los que ya se trabajan a contrarreloj: iluminación, sala de prensa y césped. De todas ellas, la primera es la más prioritaria. Aunque ahora mismo no se ha tomado una decisión firme, el Ayuntamiento mantiene abiertas todas las posibles opciones a la espera de recibir presupuestos de diferentes empresas especializadas. Desde un cambio de focos, a torres portátiles, e incluso focos portátiles apoyados sobre plataformas podrían ayudar a cumplir con la potencia mínima de 600 luxes.
En cuanto a la sala de prensa, la propuesta inicial es la implantación de una carpa (previsiblemente alquilada) que se situará en el lado izquierdo del velódromo. Respecto al césped, se intensificarán los trabajos para que el verde presente un mejor aspecto que el actual, que posee dificultades a la hora de transpirar el agua de las lluvias.
Tampoco se descarta la posibilidad de que el Juan Carlos Higuero cuente con gradas portátiles que permitan dar cabida al atractivo que pueda traer un duelo tan histórico. Su presencia dependerá de la respuesta de afición local y visitante, y su lugar más previsible se sitúa en los extemos de los laterales.
Por último, la idea inicial es repetir el mismo protocolo de seguridad planteado ante el Real Murcia. Con la previsión de aumentos en logística y equipo humano, el Ayuntamiento se muestra satisfecho y elementos como las escaleras portátiles, la numeración de asientos o la presencia de un bus que desplace a los asistentes repetirán en el Juan Carlos Higuero. A ellos se une la habilitación de más accesos al estadio en diferentes ubicaciones a las habituales.
A la espera de más reuniones, ambas partes trabajan a contrarreloj para ultimar los detalles necesarios para cumplir con los requisitos mínimos impuestos por la RFEF.