Cirugía pediátrica del HUBU opera de nuevo con el robot

G.G.U. / Burgos
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El jueves corrigieron un trastorno del esófago en un menor que ya no podía comer, pero usarán el Da Vinci para otros problemas digestivos y urológicos

Foto de archivo de una cirugía robótica en el HUBU, que las recupera en Cirugía pediátrica después de varios años. - Foto: DB

El HUBU ha recuperado la cirugía pediátrica robótica, en cuyo uso fue pionero en la región, después de varios años sin poder ponerla en práctica porque el primer especialista que se preparó para ello se marchó del hospital. El servicio, por tanto, volvió a solicitar autorización para que otros especialistas pudieran cursar esta formación reglada y, a finales de 2023, la consiguió. Así, tras superar las pruebas que acreditan el correcto manejo del robot Da Vinci, cirujanos pediátricos del HUBU pudieron corregir el jueves un trastorno en el esófago a un menor con esta tecnología, mínimamente invasiva y más precisa que la tradicional o la que se hace mediante laparoscopia.

El crío tenía diagnosticada una achalasia esofágica, que es un problema motor del tubo que conecta la boca con el estómago en el que se produce un daño en los nervios que impide el movimiento adecuado para propulsar los alimentos hacia el estómago. Este fallo motor acaba provocando disfunciones también en la conexión entre el esófago y el estómago que, como era el caso del paciente operado en el HUBU, pueden llegar a impedir la ingesta de alimentos. En este caso, el menor ya no podía comer y había perdido mucho peso en los últimos meses, por lo que se optó por operarlo con la técnica menos invasiva que existe, que es la cirugía robótica.

La intervención se programó para el jueves y, en principio, todo salió según lo previsto, por lo que una vez que se comprobó que el paciente era capaz de comer y de digerir correctamente, recibió el alta.

La reducción del tiempo del posoperatorio es una de las características de la cirugía robótica, que conlleva menos incisión y más ángulos de visión para el cirujano, lo cual minimiza el riesgo de tocar en otros puntos distintos al que se está operando y garantiza mayor precisión. El funcionamiento es similar al de la laparoscopia -también se introduce un tubo con una cámara- pero el robot Da Vinci facilita imágenes en tres dimensiones al cirujano que maneja los brazos y, por tanto, obtiene un campo visual similar al que tendría si estuviera en el interior del organismo. Eso, unido a la posibilidad de hacer giros imposibles para la muñeca humana con las pinzas hace que esta técnica sea muy poco invasiva y más segura para el paciente, por lo que en todas las especialidades para las que el Da Vinci tiene utilidad quieren emplearlo cada vez más.

En Cirugía Pediátrica se ha iniciado esta segunda fase de cirugía robótica con un problema esofágico, pero el Da Vinci está especialmente indicado en niños para patología urológica: tanto en el riñón como en la vejiga, así como en sus conductos, mucho más estrechos que los de un adulto y, por tanto, más beneficiados de las técnicas mínimamente invasivas. El servicio del HUBU, referencia en la región para la patología difícil,decidió desde el principio que también lo emplearía para problemas digestivos: del estómago, del colon e incluso del recto. «Tiene muchas indicaciones y nuestro objetivo es utilizarlo cada vez más», indicaron fuentes oficiales.

Este servicio fue el primero de Castilla y León en utilizar la cirugía robótica en niños, en el verano del 2019. Meses después practicaron otras dos operaciones de estas características, pero la marcha de la especialista formada desde el principio para el manejo de la consola del robot lastró el empleo de la técnica en el servicio. Ahora se ha acreditado a otro cirujano en el manejo de la consola y los brazos, mientras que el resto del servicio lo ha hecho en la modalidad de sala, para dar soporte al de consola.