Tan solo han transcurrido siete jornadas de la LEB Oro y las espadas ya están en todo lo alto. El Longevida San Pablo y el Movistar Estudiantes, los dos grandes favoritos a la primera plaza, son colíderes de la competición con seis victorias cada uno y ninguno quiere dar su brazo a torcer. Los burgaleses son conscientes de que cada triunfo vale oro al final de la temporada y de ahí que visiten hoy -20.15 horas- la cancha del Melilla Ciudad del Deporte con la mentalidad del que juega una final.
Nadie quiere cometer un error en el lugar equivocado, pues el curso pasado quedó demostrado que solo el más regular es aquel que conquista el ascenso directo. El MoraBanc Andorra subió de esa forma cediendo únicamente cuatro encuentros en toda la campaña y tanto el San Pablo como el Estudiantes ya tienen una en su casillero.
La expedición azulona viajó ayer a Melilla con la plantilla al completo, aunque algunos jugadores están un tanto mermados físicamente por culpa de un virus estomacal. Esa circunstancia podría influir en la rotación de Lolo Encinas.
Independientemente de haber tenido una semana complicada, al San Pablo se le presuponen argumentos de sobra para doblegar al Melilla (...).
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