Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


La jefa

05/12/2024

Elvira Roca Barea, la historiadora que ha revitalizado el orgullo español, ha sido una de las ilustres integrantes del jurado que ha otorgado el Premio Reino de España a la trayectoria empresarial a María Teresa Rodríguez, Presidenta de Honor de Galletas Gullón. Además, la empresaria aguilarense también ha batallado, como la historiadora, por voltear paradigmas. Una premiada con valores singulares: la prevalencia de la misión sobre la desgracia de enviudar, la prioridad de la gestión incluso sobre la filiación familiar, y la primacía de la inversión de futuro sobre el reparto de beneficio. Asimismo, defiende el territorio por encima de la deslocalización. En suma, hace lo que hay que hacer aunque duela y cueste.

No tenemos muchos referentes empresariales como el de Maria Teresa y es preciso aferrarse a ellos con tesón ante tanto mal ejemplo alrededor. Los números de Gullón, las familias que viven gracias a la empresa y su visión; la proyección de futuro que, en fin, presenta nos invita a desear que haya muchos "gullones" si hubiera muchas "mariateresas". El camino correcto no siempre es el recto y ella supo que tomando la senda sinuosa cumpliría como madre, como viuda y como empresaria.

Y además de la persona, el personaje: la máxima accionista de la compañía que despacha personalmente cajas de galletas en el punto de venta de la villa o que acude a diario caminando a la factoría a trabajar como una empleada más. El personaje, convengamos, es totalmente excepcional y de puro entrañable se ha convertido en una de las nuestras.

Le tengo oídas frases inapelables. Cuando me dijo que Gullón es tan grande que el mundo se le queda pequeño o cuando sostiene que va todos los días a la fábrica porque es muy golosa. O aquella de que podemos crecer en empleo porque nos hemos mecanizado. Recibir el premio de manos del Rey en Aguilar es una ocasión para profundizar en su trayectoria y en su legado, en su modo de ser y de gestionar, una oportunidad para abordar un personaje inédito por estos predios. Y conseguir que deje de ser incomparable.