La goleada del Real Madrid ante la Deportiva Minera (0-5) en dieciseisavos de Copa del Rey dejó a Carlo Ancelotti la buena noticia de un Arda Güler enchufado después de tres partidos en los que solo gozó de 23 minutos y tras superar un proceso gripal, mientras que en la otra cara de la moneda la protagonizó un Endrick que no estuvo acertado de cara a gol.
Con los dos objetivos principales -pasar de ronda y dar descanso a los futbolistas principales- cumplidos para el de Reggiolo, el técnico italiano, al que se le vio celebrar con efusividad los primeros tantos de su equipo, pudo sacar conclusiones con miras a un mes de enero en el que necesitará de la aportación de su plantilla al completo para sacarlo adelante.
Al conjunto merengue, tras haber disputado ya dos partidos, le quedan aún seis encuentros a los que podría sumarse uno más en caso de llegar a la final de la Supercopa de España para cerrar el primer mes del 2025.
Por ello, el italiano quiso dar minutos a futbolistas menos habituales para que cogieran ritmo de competición y para convencer, o no, al técnico de que merecen más oportunidades.
En defensa, la línea formada por jugadores de la cantera, cumplió sin exigencias. Con los estrenos con el primer equipo del lateral derecho Lorenzo Aguado y el central Diego Aguado y con Raúl Asencio que volvió a ser titular -tras perder su puesto en favor de Aurelien Tchouaméni- al igual que un Fran García que dio dos asistencias.
En el centro del campo, el turco Arda Güler fue el protagonista del encuentro gracias a su doblete y rememorando el primer partido de Copa del Rey en 2024 en el que, en una campaña con poco protagonismo y tres lesiones, tuvo la oportunidad de demostrar su calidad.
Y el pasado lunes volvió a cumplir y aprovechar sus minutos en este curso en el que suma ya siete partidos más que en el anterior, aunque en los últimos tres encuentros solo había disputado un total de 23
Superado un proceso gripal, el otomano disputó el partido completo en Cartagena, con libertad tanto en banda derecha como por dentro y demostró tener facilidad para encontrar el gol.
Una suerte que no tuvo Endrick ante la Deportiva Minera. Hasta la Copa del Rey, el brasileño había disputado 160 minutos este curso; y el pasado lunes jugó los 90, en su primer partido completo con el Madrid.
Una temporada de adaptación y formación que tuvo su pico en su gol contra el Stuttgart alemán, en su estreno en la Liga de Campeones, pero que fue bajando con el paso de las jornadas.
Por ello, la Copa del Rey era su oportunidad para mostrarse y, aunque tuvo oportunidades, no pudo batir a un Fran Martínez, guardameta local, que estuvo muy acertado.