La programación  actividades de la Gerencia Municipal de Cultura y Turismo (IMCyT) para los meses centrales del verano pasa de largo en el calendario. Julio y agosto se están caracterizando por una ausencia total de alternativas en la época de mayor afluencia de visitantes a la capital. La situación cambiará en septiembre, cuando se prevé la reanudación de las visitas teatralizadas al palacio de Castilfalé que tanto éxito tuvieron en su regreso del año pasado.

El concejal de Turismo, Fernando de la Varga, confirma la vuelta de esta iniciativa, al tiempo que hace responsable al equipo de Gobierno saliente de esa falta de oferta. «La anterior presidenta de la Gerencia trasladó todo el presupuesto al área de Festejos para organizar unas pretenciosas fiestas de San Pedro y San Pablo», subraya para después poner de relieve que cuando llegó el pasado mes de junio al departamento del que ahora es responsable «me encontré con presupuesto cero para poder afrontar los meses de verano». En este punto, además, recuerda que fue el pasado 4 de agosto cuando «pudimos reabrir el Museo de los Gigantillos», ubicado en los bajos del Teatro Principal.

De la Varga asegura que su objetivo pasa por «trabajar con antelación» para que «no se den otra vez este tipo de situaciones», de tal forma que de aquí a finales de año se ha propuesto «dejar cerradas» la actividades vinculadas al turismo para el primer semestre de 2024. Considera que hasta momento ha existido una «falta de previsión», de la que acusa tanto a los antiguos responsables de Cultura y Turismo como al anterior equipo de la sociedad Promueve.

Esa pretensión quiere también trasladarla a la firma de convenios por parte del Ayuntamiento con distintos colectivos vinculados al esta Concejalía. «Tenemos que hacer un análisis de las carencias que existen, así como de la deriva de la aprobación de estos acuerdos, que es tardía y de difícil justificación», explica. Precisamente, el presidente de la Federación de Hostelería, Luis Mata, acaba de mostrar su temor por que no salgan adelante las actividades programadas por parte de la patronal para el último trimestre al no haber recibido el visto bueno de Intervención del concierto correspondiente al pasado ejercicio.

Sin esa luz vez, la patronal no puede firmar el convenio de este año, que asciende a 100.000 euros, y, por tanto, asegura que carece de financiación para desarrollar tanto las Jornadas de Gastronomía Histórica como el festival Burfest. De la Varga confía en que la situación se desbloquee para poder avanzar en el nuevo acuerdo, si bien sostiene que la entidad deberá presentar primero su memoria de actividades.