Calles abarrotadas permanentemente de turistas, largas colas de acceso a los monumentos y lugares de interés, aglomeraciones en las visitas guiadas, sensación de precios sobreelevados en casi todo, fría e incluso penosa atención al público, trato discriminatorio puntual con los niños, los mayores, los discapacitados y sus acompañantes, 'no' a las mascotas... No se asusten, la gran mayoría de los visitantes que acoge Burgos durante el año no sufren los males de la masificación del turismo tan habituales en las grandes capitales del mundo (Madrid y Barcelona entre ellas), aunque sí se empiezan a escuchar voces críticas a través de las redes sociales que advierten de que en nuestra ciudad también todo puede ser manifiestamente mejorable.

Una gran mayoría de los visitantes opinadores de Burgos por internet tildan de 'Excelente' o 'Muy buena' la estancia en los principales hitos turísticos de la capital. Así lo recogen portales especializados como TripAdvisor, Google Maps, Minube o Civitatis. Son decenas de miles de opiniones que siempre se consultan a la hora de elegir Burgos como un posible destino y que, en una mayoría de los casos, dejan a la capital en muy buen lugar.

En Google Maps la nota media supera actualmente el 4,6 sobre 5 puntos, en Civitatis se alcanza el 9,3 sobre 10 (según el voto de casi 48.000 internautas) y en TripAdvisor cera del 80% de los opinantes consideran la Catedral como 'excelente' y más de la mitad puntúan de forma similar a los principales hitos monumentales de la ciudad.

Dicho esto, también hay críticas en las redes sociales. Sí, hay quien riza el rizo de las pegas, pero hay algunos comentarios negativos bien argumentados que se repiten a lo largo del tiempo y que todo buen gestor turístico debería tener en cuenta para no caer en los males que afectan a otras capitales.

La Catedral suma 7.033 reseñas en TripAdvisor y 27.233 en Google Maps. Es, con mucha diferencia, uno de los monumentos más y mejor valorados de España, de ahí su fama universal. Las críticas más recurrentes se entran en la mejora de la atención al público por parte de quienes gestionan las visitas, especialmente en los días en los que se producen largas colas. Al ojo crítico no escapa ese personal que no ha tenido su día y que no ha tratado con la cortesía y corrección debida a alguna visita.

Se critican los precios de las entradas a la Seo, también entre los peregrinos. Hay además un colectivo creciente que no entiende que se cobre por el acceso a un templo religioso y que tampoco duda entrar en un debate ideológico-religioso en torno a la materia.

Los horarios de las visitas también son blanco de quejas y hay algunos para los que Stella, la nocturna, no cumple con sus expectativas.

La Cartuja alcanza un 4,7 sobre 5 de puntuación en Google Maps y más de mil de los 1.406 internautas que la califican en TripAdvisor ven este monumento como 'Excelente'. Sin embargo, en la escala baja de la puntuación hay para quienes no cumple con sus expectativas. Unos lamentan que 'no les dejan ver nada', otros que 'esperábamos ver el monasterio entero', algunos añaden que 'se visita en 15 minutos' y los menos se quedan con un 'visitable, sin más...'. Quizá habría que advertir con más insistencia que estamos ante una comunidad religiosa que vive en la clausura, ajena al mundanal turismo.

(Más información en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos)