San Cristóbal denuncia una plaga de ratones por las obras

C.M. / Burgos
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La presencia de estos roedores ha aumentado desde que comenzó la urbanización del barrio no solo por las calles sino que han subido hasta las casas a través de las fachadas

Los vecinos de San Cristóbal han puesto trampas en sus casas. - Foto: DB

No es la primera vez que los vecinos de San Cristóbal denuncian la presencia de roedores en el barrio. Sucedió en 2019 cuando se renovaron las zonas ajardinadas y ha vuelto a ocurrir coincidiendo con las obras de urbanización que se están llevando a cabo. Sin embargo, en esta ocasión no solo corretean por las calles sino que también han aparecido en algunas casas de planta baja y también de segundos y terceros pisos, lo que ha obligado a poner trampas para su captura en el interior de los domicilios. 

Toñi Pérez es una de las vecinas afectadas. Reside en un bajo de los bloques más próximos al velódromo y hasta ahora ha capturado hasta 8 roedores dentro de su casa. «Pienso que suben por los huecos de las fachadas ventiladas. Al primero le golpeé con una escoba, pero luego he colocado trampas por toda la casa. De hecho, en la cocina tengo dos», señaló.

Lo cierto es que en el barrio no se habla de otra cosa, dado que su presencia se ha detectado en diferentes zonas del mismo. «He visto los excrementos que han dejado los ratoncillos», indicó Chus Fernández, otra de las vecinas. 

El hecho de que el barrio esté próximo al río y esté rodeado de zonas verdes ha podido favorecer su presencia. «Entendemos que las obras son necesarias para mejorar el barrio pero no se puede dejar de lado la limpieza. Con los árboles caídos por el vendaval y la plaga de ratoncillos parece una zona tercermundista», añadió.

Los vecinos han trasladado el problema a sus administradores de fincas para que se lo comuniquen al Ayuntamiento y también han remitido quejas al servicio de información 010. El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, aseguró ayer que se buscará una solución con la brigada de plagas. 

Las obras de urbanización del barrio de San Cristóbal arrancaron en verano y estarán concluidas en primavera del próximo año con un coste de 1,15 millones. Se han renovado todas las canalizaciones y se ha cambiado un colector de saneamiento para lo cual ha sido necesario abrir grandes zanjas en el subsuelo, lo que ha podido favorecer la presencia de los roedores. También se está mejorando la zona de jardines y eliminando las barreras arquitectónicas de los soportales y la mejora de la iluminación. 

Precisamente, el Ayuntamiento en una fase posterior actuará sobre los soportales cuyos locales son en su mayoría de titularidad municipal (36), alguno de los cuales se han cedido a asociaciones. 
Los vecinos se quejan del mal estado en el que se encuentran desde hace tiempo, de hecho hace unos meses se desprendió parte del techo sin que todavía se haya procedido a su arreglo.