Los problemas para cubrir las plantillas con trabajadores nacionales mínimamente cualificados son tan acuciantes y «dramáticos» que cada vez más empresas burgalesas recurren a la contratación en origen, en otros países, para cubrir sus vacantes. Es un proceso administrativo y legal arduo y muy regulado, subcontratado a gestorías especializadas, que desde finales del pasado año ha entrado en una situación de colapso generando retrasos insostenibles en Extranjería.
Hasta 5 meses de demora -cuando lo normal es un mes o uno y medio como máximo- están acumulando los expedientes de contratación en origen desde su presentación con toda la documentación en regla hasta su resolución por parte de la Administración. Es un retraso, recordemos, que afecta a unas empresas -cada vez más- a las que les urge cubrir las lagunas de su plantilla para afrontar sus proyectos y también a unos trabajadores que están a la espera de su nuevo empleo en otro país y que deben realizar -además- todos los trámites necesarios para residir y trabajar legalmente en España.
Los expedientes de extranjería o la renovación de los permisos laborales se tramitan en la provincia donde se realiza el contrato y mayoritariamente se gestionan de forma online, a través de la plataforma Mercurio, porque desde hace tiempo es imposible lograr una cita previa presencial en la Subdelegación del Gobierno para estos trámites empresariales. Pues bien, desde finales del pasado año las demoras en el 'ok' digital a los expedientes llegan hasta los cinco meses, lo que ha puesto en alerta a las gestorías, a los colectivos que trabajan en este ámbito y a las empresas que se ven obligadas a realizar estas contrataciones a distancia.
(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)