La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha anunciado este lunes que su departamento abrirá una investigación reservada para conocer si hubo negligencia y qué fue lo que ocurrió con el caso de Sonia Sainz-Maza, de 48 años, vecina de Espinosa de los Monteros, que falleció en agosto por un tumor grave sin haber logrado que en tres meses su médico de Familia le diera una cita presencial. El caso salió a la luz tras la denuncia de su familia en las páginas de Diario de Burgos.

Precisamente, Casado ha indicado que esta misma mañana se había puesto en contacto con la familia de la víctima, en concreto con una hermana, para conocer los pormenores de lo ocurrido y, en su caso, "pedir disculpas y perdón por si alguna cosa no se ha hecho bien en el sistema sanitario y ello ha podido empeorar el diagnóstico".

Sin entrar en detalle en el caso, la titular de Sanidad, sí ha anticipado que "la consulta telefónica sin consulta médica es una consulta de triaje, es decir, sirve para lo que se puede resolver por teléfono, pero no puede sustituir a la consulta presencial en aquellos casos en los que ésta es necesaria".

Además de trasladar el pésame a la familia de la fallecida, Casado ha aprovechado la ocasión para ensalzar la labor de muchos profesionales que "hacen las cosas bien", en referencia al caso de los familiares de una técnico de una gerencia de Valladolid, cuya madre de 92 años ha fallecido de una insuficiencia cardíaca, que le han pedido trasladar su profundo agradecimiento a su médico de Villafrechós por la atención dispensada a esta mujer.

El caso que será objeto de investigación por parte de la Junta hace referencia a la denuncia que el pasado 26 de septiembre hizo pública la familia a través de las páginas de Diario de Burgos relativa al fallecimiento en agosto de una mujer de 48 años con cáncer de colon, sin haber sido atendida de forma presencial por el médico en consulta sino tan sólo vía telefónica.