Joe Biden no es uno de esos presidentes que, por su gestión, pudiera pasar a la Historia, a la gran Historia. Quizá consciente de que apenas ha hecho nada relevante como presidente de Estados Unidos, ha decidido dar un zapatazo antes de dejar la Casa Blanca a Donald Trump, su futuro inquilino.
Pero como nunca es tarde y menos para tomar decisiones, erróneas o acertadas, el todavía presidente, de la noche a la mañana, ha decidido dar luz verde al presidente ucranio, Volodímir Zelenski, para que utilice los misiles ATACMS para atacar a Rusia.
Como ignoro todo sobre misiles supongo que estos deben de ser especialmente mortíferos para que se haya organizado un revuelo en todas las cancillerías europeas por la decisión de Biden.
La verdad es que cuesta comprender que, si su intención es ayudar a Ucrania, no haya tomado hasta ahora esta decisión, de manera que cabe preguntarse el por qué ahora. Algunos analistas aseguran que en la decisión de Biden ha pesado el que las tropas de Corea del Norte están combatiendo con las tropas rusas en la región de Kursk.
Ucrania resiste con valor y sacrificio, pero con grandes dificultades la embestida rusa, de manera que la utilización de esos ATACMS, quizá llega un poco tarde y, sobre todo, ha provocado una respuesta por parte de Moscú que no es para desechar en saco roto teniendo en cuenta cómo se las gasta Vladimir Putin que ya ha anunciado que está dispuestos a utilizar armas nucleares.
A decir de algunos expertos que las tropas ucranias dispongan de estos misiles es importante ya que estos pueden llegar hasta trescientos kilómetros, distancia que no es irrelevante.
Pero más allá de la capacidad mortífera de estos misiles, sería interesante saber si Joe Biden ha consultado con Donald Trump su decisión o simplemente se la ha querido dejar en herencia.
Por lo pronto los países integrantes en la OTAN mantienen posturas diferentes al respecto que defienden cara a los ciudadanos con mayor o menor intensidad, no vaya a ser que algunos de sus conciudadanos no estén de acuerdo.
Pero insisto en que lo que más me llama la atención es si realmente Joe Biden ha tomado esta decisión, seguramente tardía, por convicción, o hay otras razones como poner en un aprieto al bravucón de Donald Trump que, durante la campaña electoral, tuvo la osadía de decir que iba a acabar en un 'plis plas' con la guerra en Ucrania.
En cualquier caso, Biden, que ha pasado por la presidencia de Estados Unidos con más pena que gloria, se despide con una decisión que tendrá consecuencias no solo para Ucrania y Rusia sino para el resto del mundo. Veremos el resultado.