La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y la empresa distribuidora Iberdrola renovaron su protocolo de coordinación para situaciones de emergencia, que contempla, entre otros aspectos, la posibilidad de incorporar personal de la empresa a los centros de coordinación en aquellas emergencias que afecten a sus instalaciones o sea precisa su intervención.
En virtud del protocolo, la Junta de Castilla y León comunicará a la empresa distribuidora previsiones meteorológicas semanales y los avisos y las alertas que se generen ante la aparición de fenómenos adversos, ya que pueden dar origen a incidencias en la red de suministro.
Por su parte, según aclaró la Administración Autonómica en un comunicado remitido a Ical este sábado, la empresa se compromete a proporcionar la información de sus instalaciones y suministros para que estén a disposición del centro de coordinación de emergencias de la Junta y también del 1-1-2 Castilla y León.
El 1-1-2 Castilla y León contactará con el correspondiente centro de operación de distribución de Iberdrola, con el que ya se encuentra enlazado telemáticamente, para dar aviso de incidentes que ocurran en sus instalaciones o de aquellos que afecten a sus clientes. Entre ellos, cabe señalar suspensiones del servicio, riesgos que ocurran en la proximidad de sus instalaciones, contingencias que afecten a su red de cableado o la desenergización de tendidos eléctricos para facilitar la intervención, en un momento determinado, de los servicios de emergencias.
Entre las cláusulas del convenio suscrito, figura también la posibilidad de que Iberdrola participe de manera conjunta con la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta de Castilla y León en su plan de formación para los servicios de extinción de incendios y salvamento de la Comunidad en los aspectos relacionados con las intervenciones de estos servicios en las infraestructuras dependientes de la empresa en caso de emergencia.