Estados Unidos elige hoy a su 47 presidente y todo el mundo mira hacía el resultado que emana de unas urnas muy ajustadas según las encuestas. Castilla y León no es ajena a lo que ocurra en el gigante americano y más de 1.500 empresas de la Comunidad tienen sus ojos puestos en estos comicios en los que se juegan los más de 600 millones de euros que cada año exportan en productos y servicios. Y no es para menos. Los dos modelos económicos que se enfrentan en estas presidenciales podrían afectar, y mucho, al comercio exterior de Castilla y León con Estados Unidos. Donald Trump, candidato republicano, se ha autodefinido durante la campaña como 'tariff man' –el hombre de los aranceles–, y ha prometido un «arancel universal» del 10% a todas las exportaciones de la Unión Europea, lo que supondría un importante golpe para las empresas de Castilla y León que despachan bienes y servicios a Estados Unidos, que se enfrentarían a una posible pérdida de competitividad por el aumento de los costes finales de poner sus productos en suelo americano.
«A Castilla y León le interesa que haya un presidente o presidenta que considere a Europa como un aliado político y económico, y viendo las propuestas de ambos, si gana Trump es más difícil que suceda», reconoce a este periódico Enrique Cabero, presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, que no oculta que, «en principio», la postura de la candidata demócrata Kamala Harris es «más cercana» a la Unión Europea. «Para los intereses de Castilla y León y Europa, las propuestas de Kamala Harris son más interesantes».
Una tesis que refrenda el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos de Margarida, que no oculta que lo «importante» para Castilla y León, España y Europa de estos comicios son los aranceles. «Tenemos un gran potencial exportador y puede suponer un revés muy importante que Estados Unidos imponga aranceles que nos impidan seguir creciendo como hasta ahora», resume el economista. Más allá de los 600 millones de euros que exporta anualmente Castilla y León a Estados Unidos, De Margarida advierte que una política 'proarancelaria' americana podría enfriar la economía de la Unión Europea, destino del 75% de los 17.000 millones de euros que actualmente vende al exterior la Comunidad. «Castilla y León se resentiría de forma importante».
El precedente de 2019
Una amenaza arancelaria del candidato republicano que ya se materializó en su anterior presidencia del Gobierno americano, cuando en 2019 fijó un impuesto a la importación de productos agrícolas de la Unión Europea por el 'caso Airbus', con el consiguiente impacto en el sector en Castilla y León. En el caso de la candidata demócrata, Kamala Harris también ha defendido la política de subvenciones a las empresas americanas, pero durante la campaña no ha anunciado posibles aranceles y no se esperan grandes cambios respecto al modelo actual que, ya bajo el mandato de Joe Biden, acordó en 2021 suspender los aranceles impuestos por Trump.
Tanto Cabero como De Margarida coinciden en el riesgo de que una victoria de Trump pueda provocar «inestabilidad» mundial, e insisten en la necesidad de fortalecer las relaciones comerciales y no deteriorarlas. «Es muy importante las relaciones multilaterales y evitar un mundo polarizado como en la Guerra Fría. Eso sería un paso atrás», resume el presidente del CES.
Semimanufacturas y bienes
Tres sectores sostienen principalmente las exportaciones de Castilla y León a Estados Unidos y los 600 millones anuales que generan. Se trata de las semimanufacturas, que el pasado año vendieron al gigante americano productos por 300 millones; los bienes de equipo, que hicieron lo propio por 150; y el sector primario, que despachó 100 millones. No obstante, es este último el que más empresas tiene involucradas en el comercio exterior con Estados Unidos, con más de medio millar de las 1.600 que lo hacen anualmente en la Comunidad.