«Es importante que el mundo local tenga algo que decir, de algo nos tendrán que informar sobre el futuro de Garoña y en ese camino vamos a ir. Es esencial que nos escuchen y es lo que se hace en toda Europa, dar voz a los territorios». Quien dice estas palabras es el alcalde del Valle de Tobalina, Rafael González Mediavilla, quien el miércoles fue anfitrión de una reunión de los alcaldes del entorno de Garoña que pertenecen a la Asociación de Municipios en Áreas Nucleares (AMAC). De esa reunión, dada ayer a conocer, salió la propuesta -inédita hasta ahora- de plantear a la asamblea de AMAC que la asociación solicite la comparecencia en el expediente administrativo del Ministerio de Industria, Energía y Turismo abierto con motivo de la petición de Nuclenor de una autorización de explotación hasta marzo de 2031 con el fin de «ser parte de la toma de decisiones».
González Mediavilla da por hecho con sus palabras que sus compañeros de otras áreas nucleares aceptarán en la asamblea esta propuesta. Asimismo, desde AMAC destacan que «los alcaldes consideran que una decisión de este calado no puede tomarse sin consultar a los municipios del entorno, máxime cuando no solo afectaría a Garoña, sino que abriría una vía de futuro para las demás centrales nucleares de España», que posiblemente podrían alargar su funcionamiento hasta los 60 años.
Los municipios de AMAC «apoyan la posibilidad de que Garoña obtenga una prórroga de su licencia, siempre que el Consejo de Seguridad Nuclear emita un informe favorable y Nuclenor lleve a cabo las inversiones que le sean exigidas» y apuestan porque las decisiones se basen «en criterios técnicos y no políticos». Pero junto a su apoyo y a su intención de personarse en el expediente administrativo para estar informada y al tanto de todos los pasos que de el Ministerio de Industria, la asociación también exigirá al Gobierno que la nueva licencia vaya «acompañada de un compromiso firme por parte del Estado para cubrir las necesidades de dotación económica de los planes de emergencia nuclear exterior», que en los últimos años también se han visto afectados por los recortes que ha traído la crisis.
AMAC recuerda que «la asociación y la Dirección General de Protección Civil y Emergencias están realizando un trabajo conjunto para analizar sobre el terreno los planes de emergencia e identificar estas necesidades de manera consensuada». El alcalde del Valle de Tobalina tiene claras algunas cuestiones a las que la Dirección General de Protección Civil debería dar respuesta, aunque admite que también «ha hecho un gran esfuerzo». González Mediavilla reitera la necesidad de un técnico que revise los equipos de comunicaciones de los ayuntamientos y entidades locales, así como las emisoras de los vehículos de aviso «porque los tenemos ahí, pero pueden no estar al cien por cien».
Telefonía
Resolver todas las carencias en cobertura de telefonía móvil e internet en las zonas más próximas a Santa María de Garoña es otra de las reivindicaciones que el alcalde tobalinés y AMAC ponen sobre la mesa, así como la de facilitar formación e información, no solo los actuantes, sino también a los ciudadanos en general. «En Fukushima se vio la importancia de que los ciudadanos sepan qué hacer en caso de emergencia», destaca el regidor, quien admite que «nos cuesta que la información llegue a toda la población, a pesar de los cursos que organiza la Subdelegación del Gobierno».