La planta de biometano de Milagros aspira a zanjar la guerra

L.N. / Aranda
-

La firma aspira a captar talento en la Ribera, especialmente perfiles técnicos, y junto con la fundación que pondrá en marcha en Aranda se centrará en la investigación y formación en energías renovables

Varios de los responsables de Five Bioenergy durante una reciente visita al Centro Tomás Pascual en Aranda de Duero. - Foto: L.N.

Con una inversión prevista de 15 millones de euros y la creación de al menos 12 puestos de trabajo cualificados. Así se presenta la nueva planta de biometano que se construirá próximamente en el polígono industrial Alto Milagros. No obstante, más allá de estas cifras de relevancia, los impulsores del proyecto, Five Bioenergy, destacan que su nacimiento está ligado al creciente conflicto que enfrenta al sector vitivinícola con el ganadero, especialmente las granjas porcinas. 

«Ponemos el foco en los problemas que puede resolver la planta de biometano en la comarca, en la economía circular, en lograr una solución que en vez de enfrentar termine uniendo», asegura Laura Martín, responsable de relaciones institucionales de la firma. Al final, continúa, «determinadas licencias para construir nuevas granjas se topan con impedimentos y, según nos han trasladado, el turismo enológico se ve perjudicado por los olores de los purines, por lo que una cosa impide el crecimiento de la otra y viceversa». En este punto, Martín destaca que la futura planta de biogás en el municipio ribereño «es totalmente hermética y no emite ningún tipo de olor, algo que preocupa mucho aquí». De hecho, la pugna entre el sector bodeguero de la Denominación de Origen Ribera del Duero y las granjas porcinas ya se ha trasladado en algún caso a los tribunales. 

Pues bien, desde Five Bioenergy y, más concretamente, desde su filial Milagros Bioenergy, aseguran que con el tratamiento de los residuos, desde purines a estiércol, residuos de animales de matadero, restos vegetales o de poda y su posterior transformación en biogás verde, «lo que ahora está enfrentado se retroalimentará para dar estabilidad económica y fortaleza». En este sentido, Martín indica que otra ventaja del biometano radica en que su precio se mantendrá estable al no depender de economías internacionales como sucede, por ejemplo, con el gas natural, sino exclusivamente de la economía de la comarca ribereña. Asimismo, en la empresa apuntan que han captado terreno suficiente en Milagros en previsión de futuras expansiones.  

i+d en Aranda. En lo que respecta al ámbito laboral, la responsable de relaciones institucionales de Five Bioenergy avanza que buscarán ingenieros en la zona, siempre con la mirada puesta en captar y retener el talento local. «Al ser un sector muy nuevo para todos, vamos a tener que hacer una labor de formación muy elevada», precisa. Aquí entra en juego la fundación que pondrán en marcha enAranda de Duero, en el Centro Tomás Pascual, de la mano de San Gabriel. De hecho, ya tienen un primer empleado local. «La fundación articulará la parte de investigación y desarrollo. Vamos a invertir mucho en educación», asegura, consciente de que una inversión así «puede generar un efecto llamada para otras industrias que necesitarán biometano, CO2 o fertilizantes». 

Se empezará a construir en dos meses y funcionará dentro de un año. Si todo marcha según lo previsto, la planta de biometano se empezará a construir a partir de septiembre en el polígonoindustrial Alto Milagros, una vez que Five Bioenergy reciba la autorización medioambiental integrada, un trámite que esperan superar este mismo mes o en julio. A partir de ahí, según apunta Laura Martín, su responsable de relaciones institucionales, habrá que calcular otro año aproximadamente para su puesta en marcha.

«Nos gustaría que para septiembre de 2024 estuviera en las primeras fases de prueba de los equipos», asegura, mientras detalla que «eso implica que anteriormente hemos tenido que empezar a captar residuos en la zona», lo que incluye purín, estiércol o restos de poda, entre otros.