La adversa climatología burgalesa complica los entrenamientos en el monte y en el campo de fútbol a las grandes promesas del atletismo de la ciudad de Briviesca. Los aproximadamente cuarenta deportistas de todas las categorías que residen en la localidad 'tiran' de los recursos más cercanos para preparar unas pruebas muy exigentes si quieren destacar y conseguir subir al pódium. Sin embargo, correr o saltar por caminos que presentan ciertos obstáculos puede desencadenar en una lesión y quedar truncadas las metas marcadas. Hacerse un hueco en prácticas tan estrictas impide que ninguno de ellos se libre por ahora de los constantes viajes a las instalaciones Purificación Santamarta (en San Amaro, Burgos) porque la ansiada pista de atletismo se resiste y las limitaciones técnicas de los deportistas se incrementan.
José Carlos Dos Santos entrena a los miembros del Club de Atletismo Briviesca Norpetrol con la esperanza de que en algún momento tengan la «misma suerte» que en Guardo o Toro, municipios con un número de habitantes similar a la capital burebana que «disponen de estas instalaciones que tanto necesitamos», comenta. Los encuentros mantenidos con el equipo de gobierno local «de poco han servido», se lamenta, a pesar de la insistencia de María Guimarey, edil de Ciudadanos, que ha propuesto varias ubicaciones, entre ellas el parque Cardenal, como posible área deportiva. Además de ubicar una pista de tenis y, si los terrenos los permitieran, varios campos de fútbol sala o baloncesto, en su programa electoral incluyó la posibilidad de que una zona del polígono industrial acogiera unos carriles.
Lamentablemente, un nuevo contratiempo retrasa la intención del regidor y su equipo de dotar a la localidad de un cuarto espacio para practicar deporte. El Ayuntamiento tardó 16 años en que la Junta aprobara su Plan General de Ordenación Urbana -lo consiguió en 2024- y ahora se somete de nuevo a una «modificación puntual que ya estaba contemplada en la zona ajardinada donada por la familia Cardenal», informa el alcalde, José Solas. Su idea contempla que la parcela quede reservada para usos y servicios públicos y ganar en ella un espacio para entrenar, con una pista de atletismo y un parque de calistenia. Está «registrada como suelo urbano no consolidado donde se preveía construir viviendas», añade el regidor, por lo que la adaptación llevará su tiempo.
Guimarey apoyó a Solas para que gobernara en solitario porque se «comprometió a cumplir más del 60% de los proyectos» que llevaba en su propuesta. Una de ellas consistía en cubrir la demanda de los miembros del Club de Atletismo, los cuales se trasladan tres días a la semana a entrenar a la capital de provincia. Dos Santos hace de chófer encantado -lleva y trae a varios jóvenes- porque en «Briviesca hay buenos atletas y deben prepararse lo mejor posible», manifiesta. Los padres de otros tantos realizan el mismo trayecto orgullosos de brindar a sus retoños la posibilidad de practicar un deporte que aporta muchísimos beneficios y que enseña el significado de las palabras esfuerzo y compromiso.
Otros propietarios. Por el momento, el equipo de gobierno no ha dado ningún paso porque hay una parte de la parcela que es de propiedad municipal pero otras tres pertenecen a «dos particulares y a una empresa», declara el alcalde. Actualmente, «mantenemos negociaciones», aclara, con idea de alcanzar un acuerdo con las otras partes e «intentar adquirir el espacio» que por ahora no pertenece al Consistorio, y actuar en él. Dieciséis alumnos del Programa Mixto de Formación y Empleo de jardinería participaron en su recuperación.
No obstante, y en el caso de que todo el recinto pasara a manos municipales, José Solas reconoce que lo de ubicar allí una pista de atletismo «no lo tiene claro porque no necesita un espacio demasiado grande, más bien nos planteamos ofrecer una instalación que sea suficiente para practicar las diferentes pruebas». Respecto a la inversión que requiere una construcción de esas características, el alcalde afirma que sería «una millonada» y bromea con que al Ayuntamiento le saldría «más rentable poner un autobús que lleve y traiga a los deportistas que construir una, hay que ser realista».