El cardiólogo del HUBU Ángel Pérez está invitando a pacientes con insuficiencia cardíaca en fase no aguda -y más de 65 años- a participar en el primer ensayo clínico multicentro que estudia en España la relación entre la desnutrición y esta enfermedad crónica, en la que el corazón pierde fuerza y capacidad de respuesta ante las necesidades corrientes del organismo. El proyecto, en el que participan otros 14 hospitales españoles, pretende probar que tener en cuenta el estado nutricional del enfermo «favorece o se relaciona con mejor pronóstico de los pacientes». Así lo explica el especialista del HUBU y también presidente de la sección de Geriatría de la Sociedad Española de Cardiología, que ha apoyado esta investigación con una beca de 12.000 euros.
Además de Pérez, hay otros dos investigadores principales en este ensayo, que se ha denominado Bocados. Se trata, en concreto, de los también cardiólogos Alberto Esteban, del hospital de Leganés (Madrid) y Juan Luis Bonilla, de Úbeda (Jaén). De hecho, este estudio parte de un proyecto del jiennense, que analizó la relación entre desnutrición y pacientes en fase aguda de insuficiencia cardíaca; es decir, en personas que estaban ingresadas por este problema, que puede ser muy invalidante.
Ahora, el objetivo del Bocados es analizar esta relación en quienes tienen 'estabilizada' la insuficiencia y, de hecho, para entrar en el ensayo tiene que haber pasado, al menos, un mes desde el último ingreso hospitalario por esta causa y, a la vez, haber obtenido una «puntuación baja en unas escalas que valoran el riesgo de desnutrición».
Hace varios meses que empezó el reclutamiento de pacientes y ya hay unos 120 participantes en el ensayo en toda España, de los cuales el HUBU aporta el 10%. Sin embargo, Pérez explica que quieren duplicar esa cifra, por lo que han ampliado otros seis meses la fase de seguimiento, con el objetivo de llegar a unos 240 participantes a comienzos del próximo otoño. Y para entonces, Pérez confía en tener algún «resultado significativo».
Pero aunque ahora todavía no disponen de conclusiones, el cardiólogo sí afirma que «nos estamos sorprendiendo de la cantidad de pacientes que, efectivamente, reúnen criterios de desnutrición y no nos habíamos percatado». La razón es de fácil respuesta: «Simplemente, porque no lo estábamos midiendo; ni nosotros ni nadie en España. No pasábamos las escalas ni hacíamos las preguntas correctas, porque los cardiólogos no buscábamos si el paciente estaba desnutrido, salvo si era muy obvio».
Con endocrinología. A cada paciente que conforma la muestra le hacen una analítica concreta y una serie de mediciones para comprobar que hay desnutrición. Pero, dado que es un ensayo clínico, en unos casos reciben el seguimiento habitual en el que este tema nutricional no se tiene en cuenta, y en otros, se hace lo contrario.
A quienes están en este segundo grupo se les deriva a la consulta de la endocrina del HUBU Laura de la Maza, que colabora con el ensayo y elabora un plan nutricional específico para cada uno de ellos , «con recomendaciones dietéticas, ejercicio físico y, en muchos casos, complementos orales para la desnutrición».
De esta manera, una vez que se compare la evolución entre los dos grupos de la muestra se podrá determinar si abordar la desnutrición influye en el pronóstico. «Es decir, si hace que haya menos pacientes que fallecen y si reduce los reingresos por insuficiencia cardíaca», concluye Ángel Pérez.