La Vuelta pierde a tres de sus estrellas

R.M. / Ojo Guareña
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A 37 kilómetros para el final una montonera provocó la retirada de Damiano Caruso y Tao Geoghegan y dejó tocado Nairo Quintana. Chaves no tomó la salida

El pelotón alcanza a tres de los escapados en el tramo final de la jornada. - Foto: Alberto Rodrigo

La cara más amarga y cruel del ciclismo toma forma en las caídas, que llegan cuando los protagonistas menos se lo esperan y acaban con sus ilusiones, además de arruinar el trabajo de varios meses. Restaban 37 kilómetros para llegar al final de la segunda etapa de la Vuelta a Burgos y una caída en las primeras posiciones del pelotón provocó una enorme montonera en la que se vieron involucrados algunos de los grandes nombres de la prueba. En la cabeza del gran grupo, cuando el ritmo era tranquilo y se estaba a veinte metros de un paso a nivel, Nairo Quintana (Movistar) se tocó con James Shaw (EF) y ambos se fueron al suelo.El primer perjudicado fue Geoghegan (Lidl), que acabó con el rostro en el asfalto y mareado. Otro de los que se llevó una de las peores partes fue Caruso (Bahrain), al que golpearon la rueda trasera y acabó golpeando el asfalto con su rodilla. A partir de ahí el caos y varios ciclistas a los que tuvieron que rescatar de la cuneta.

El pelotón se quedó en shok en los kilómetros siguientes. Levantaron el pie y los ciclistas que pudieron continuar se fueron incorporando al grupo. El que no pudo hacerlo fue Nairo Quintana, con múltiples heridas en todo su cuerpo.El colombiano optó por seguir, pese a que ya había perdido más de cinco minutos. Llegó a la meta dolorido y con gesto contrariado y es que su vuelta a la competición no pudo ser más dolorosa.

De un plumazo la Vuelta a Burgos se ha quedado sin algunos de sus rostros más conocidos y es que la primera de las noticias negativas llegaba en la salida de Villasana de Mena cuando el equipo EF confirmó que Esteban Chaves no tomaría la salida. Lo que no se imaginaba nadie que no iba a ser el único ilustre en retirarse.